Este año se establecerá una novedad en la metodología de trabajo|Carolus Wimmer se ha propuesto convertir al Parlatino en una institución revolucionaria

El diputado Carolus Wimmer, recién nombrado presidente del Parlamento Latinoamericano, capítulo Venezuela, se ha propuesto transformar “una estructura burocrática burguesa, en una institución revolucionaria participativa y con una visión socialista”.

En una entrevista que concedió al Correo del Orinoco, el parlamentario manifestó que su gestión estará en sintonía con el precepto eficiencia o nada, impulsado por el presidente Nicolás Maduro.

Subrayó que el Partido Comunista de Venezuela, organización a la cual pertenece, ha asumido una responsabilidad con el Parlatino “que pretendemos cumplir a lo máximo enfrentando la burocracia, enfrentando la corrupción”.

Aclaró que no cumplir con el horario de trabajo, por ejemplo, puede considerarse como un acto de corrupción. Manifestó que cada uno de los venezolanos tiene la responsabilidad “de hacer un país productivo, y el país productivo se logra con trabajo”.

Consideró que con la formación política e ideológica de los trabajadores se fomentará la conciencia patriótica, antiimperialista, anticapitalista y socialista.

Refirió que aún la sociedad venezolana está mayormente dominada por el capitalismo, “pero esa transición es parte de la lucha de clases”.

No obstante, recalcó que la política del Estado venezolano “es defender los derechos laborales, hacer las reformas necesarias”.

PLAN ESTRATÉGICO

Wimmer comentó que los diputados del Parlatino continúan la discusión del plan estratégico del año 2014, proyecto que fue presentado en la plenaria hace dos semanas.

Explicó que el programa desarrolla el objetivo histórico número 4 del plan de la patria que se refiere a la necesidad de contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica internacional, en la cual tome cuerpo el mundo multicéntrico y pluripolar “que permita lograr el equilibrio del universo y garantizar la paz planetaria”.

Este año se establecerá una novedad en la metodología de trabajo. Aunque se mantendrán las 13 comisiones, estas se agruparán en tres áreas para elevar la efectividad.

Las áreas de trabajo se dividieron en política, economía, y desarrollo sustentable y social.

Entre los objetivos que este año se propone el Grupo Parlamentario Venezolano (GPV) está consolidar la unidad latinoamericana y caribeña, así como los proyectos de integración que adelanta nuestro país.

También se buscará afianzar la integración económica de la región, fortalecer la democracia participativa y protagónica, y velar porque se garanticen los derechos humanos.

Wimmer comentó que se trabajará para la creación de una legislación común para América Latina y el Caribe, lo que supone hacer un seguimiento a las leyes marco aprobadas por el Parlatino, así como promover la aprobación de nuevos instrumentos jurídicos e impulsar el carácter vinculante de las leyes marco, tanto en Venezuela como en el resto de los países.

El diputado Wimmer comentó que se harán esfuerzos para establecer una metodología de trabajo en conjunto con la Asamblea Nacional. “Es un reto”, subrayó.

Explicó que los parlamentarios no gozan de un derecho de palabra en la Asamblea “para plantear los asuntos latinoamericanos”, sin embargo, se promoverán reuniones conjuntas con las comisiones sobre temas específicos: “Es una tarea pendiente, aunque existen dificultades que fácilmente se pueden superar”.

Con respecto al parlamentarismo social, señaló que la intención es difundir el trabajo en las comunidades y promover la participación política, social, cultural y ecológica: “Impulsaremos el plan de pacificación (que será anunciado próximamente por el presidente Nicolás Maduro)”.

Indicó que como miembro de la comisión de pueblo indígenas y etnias se ha desarrollado una planificación para estar presentes en los ocho estados del país, donde existe población indígena.

DEMOCRACIA PROTAGÓNICA

Otro aspecto que será desarrollado por los parlamentarios, según Wimmer, se refiere a la soberanía y a la democracia participativa y protagónica. En este sentido, se harán esfuerzos para consolidar la democracia como una condición indispensable para la integración.

Se buscará consolidar a la institución como un organismo parlamentario regional. Wimmer apuntó que los diputados han planteado que el Parlamento Latinoamericano se convierta en el brazo legislativo de la Celac: “Esta propuesta se envió a todos los gobiernos miembros de la Celac, pero es un proceso de consulta que necesita de algún tiempo” para su aprobación.

Acotó que este organismo aún está en proceso de formación, por lo cual otros temas absorben la agenda de los gobiernos.

Mencionó que en el plan estratégico del GPV se incluyó la promoción de los derechos humanos, y de una cultura de paz en la región latinoamericana.

Comentó que este año se realizarán siete procesos electorales en Latinoamérica, en países como El Salvador, Colombia, Brasil, Bolivia, Uruguay y Argentina.

“Cada elección es una expresión de la lucha de clases” y determinará “qué sector va a ser dominante”. Del resultado de los comicios, dependerá el fortalecimiento de la integración entre las naciones, dijo.

“Podemos ser bastante optimistas con respecto a El Salvador. Esperamos que el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional logre la victoria y el próximo presidente sea un militante del FMLN. Esperamos también que Evo Morales repita (en Bolivia), en las encuestas tiene más del 60% (de apoyo). Tenemos la esperanza de que Dilma Rousseff repita en Brasil”.

Puntualizó que la comisión de energía y minas trabajará con los organismos del Estado “que están enfocados en el desarrollo de la Faja del Orinoco”. Su labor será de acompañamiento.

Aseveró que esta zona se convertirá en el futuro en el “corazón” de la economía venezolana: “En la Faja del Orinoco se van a desarrollar 17 ciudades y eso trae nuevos retos”, como la participación de las comunas en el proyecto de desarrollo.

DISCUSIÓN Y RECONOCIMIENTO

“Desde la presidencia vamos a seguir la política exitosa de los últimos tres años de discutir los diferentes puntos de vista a nivel político”, aseveró Carlos Wimmer, presidente del Parlatino.

Subrayó que el Partido Comunista de Venezuela, específicamente, “defiende la pluralidad parlamentaria. Las luchas tienen que ser a nivel parlamentario, a nivel político que implica el reconocimiento de las mayorías y de las minorías”.

Subrayó: “Los temas que nosotros tratamos están dados para (lograr) un cierto consenso”.

No obstante, refirió que un sector de la oposición venezolana en los últimos años no ha querido reconocer “una mayoría electa por el pueblo”.

Sin ambages descartó que los diputados revolucionarios puedan sentarse en mesa a discutir temas con la ultraderecha: “Lo que sí está totalmente excluido políticamente es discutir con el sector golpista de la ultraderecha. Los que no reconocen la democracia en su amplio sentido, los que quieren violentar la Constitución venezolana y las leyes del estado democrático, naturalmente que no tendrán espacio en ningún sitio”.

T/ Janet Queffelec Padrón
F/ Luis Franco