A juicio del Historiador Germán Carrera Dama, el sistema republicano –que según dijo es “un recién llegado”– “no ha tenido tiempo de sustituir con sus valores las ideas monárquicas aún presentes en la sociedad”. “Hoy día”, expresó, “a pesar de los 40 años de ensayo democrático, hay en el venezolano, incluso en la clase más alta, ese atavismo monárquico que lo hace admirar, respetar y acatar al hombre fuerte o líderes”.
Durante su participación en el conversatorio Cultura Caudillista del Venezolano, realizado ayer (lunes) en el auditorio de la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela, Carrera Damas opinó que el pueblo venezolano “todavía se encuentran al inicio de un proceso evolutivo que comenzó en 1946 y que lo llevará de su condición atávica de la monarquía, de súbdito”, a la de ciudadana y “ciudadano activo”.
A su juicio, el Gobierno Nacional estaría tratando de “crear una nueva religión”, parecida al culto a Simón Bolívar. Esto sería una muestra de “hasta qué punto el atavismo esta vivo. ¿Cómo es posible que los venezolanos estemos viviendo ahorita una sucesión en el poder por designación de un presidente saliente quien indica quien va a ser el mandatario entrante?”, preguntó.
El investigador señaló que “el caudillismos no expresa una condición psicológica del venezolano”, sino que es “el legado de tres siglos de atavismo monárquico”, que ha “formado conciencias dentro de una relación signada por el despotismo y la sumisión y que ha dejado una huella profunda en la población del país”.
DEMOCRACIA CONTRAPRODUCENTE
Al concluir el foro, en conversación con el Correo del Orinoco, Carrera Damas recordó que hasta 1946 “el poder se generaba con independencia y lejanía del ciudadano” y que ni las mujeres ni los jóvenes existían como agentes políticos, un atributo que solo era adjudicado a los varones mayores de 21 años que supieran leer y escribir”. “La formación del ciudadano en Venezuela es fechable”, precisó: “Comienza con el estatuto electoral para la elección de la asamblea nacional constituyente que produjo la constitución de 1947”.
A partir de esa fecha, prosiguió, comenzó la instauración de la soberanía popular mediante un sistema electoral universal, directo y secreto que permitió la participación de mayores de 18 años de edad, sin distinción de sexo. “ Allí el ciudadano pasó a ser el artífice del poder”, aseguró.
Pero a su juicio, fue la misma democracia la culpable de la crisis que asegura que vive el sistema político nacional. Indicó que luego de los cambios electorales de 1946, el país “entró en un proceso muy acelerado de aplicación”. Como ejemplo de ello citó el reconocimiento de los derechos políticos de la mujer, un factor que, a su entender, duplicó la demanda social en todos los campos:
“Antes, cuando la mujer estaba excluida de la vida social y política, más allá de lo que era el hogar, la demanda en educación, salud y trabajo, era posible de satisfacer, pero esta con inclusión la demanda se duplicó. En consecuencia, la clase política fue sobrepasada por la intensidad de la demanda”.
A BUEN PASO
El historiador sostuvo que “la escuela de la democracia de la Cuarta República fue muy breve” si se le compara con el tiempo que le llevó a otros países, como los Estados Unidos, “llegar al imperio de la democracia”.
Aun así, señaló que en todos los países que han tenido que recorrer la transición de la monarquía absoluta a la república, este proceso ha llevado no menos de un siglo: “Nosotros, con la aceleración de los tiempos históricos, vamos más rápido, pero no debemos perder de vista el hecho de que todavía el atavismo monárquico nos persigue”.
NUEVA CRISIS
Carrera Damas aseveró que “el concepto de ciudadano”, ya no es exclusivo de las directrices de un partido político, del Gobierno o de un líder, sino que es una potestad “de la gente, y sobre todo de los jóvenes”. Sin embargo, estimó que el sistema político nacional entró “en una crisis de desarrollo” hace 16 años. “Estamos viviendo una gran indigestión de la democracia ”, apuntó.
Señaló que los procesos electorales realizados desde 1946 hasta 1999 fueron multitudinarios, controlados por todos los partidos y realizados en campañas electorales abiertas que permitían los alegatos sobre presuntos vicio. “Básicamente”, comentó, “ninguna de esas elecciones fue objetada como fraudulenta, y la prueba es que hubo alternabilidad no solo en el poder sino también de los partidos”.
El historiador no pone en duda que el origen del actual sistema de gobierno es democrático, ya que, a su entender, “la única elección que este régimen ha ganado” “fue la que le organizó la democracia en 1999”. Pero dijo que “las demás han sido amañadas, presionadas y falseadas en su procedimiento”.
PROCESO DE PREPARACiÓN
Carrera Damas dijo tener “la certidumbre histórica” de que la venezolana “será una sociedad democrática”. “Son procesos lentos y difíciles porque el cambio social puede ser decretado pero no acelerado”, expresó.
En su opinión, la presunta crisis sistémica que vive el país, “como una indigestión, es pasajera”. “Es muy severa, pero es pasajera, y la actitud de los jóvenes es la mejor señal de eso”, comentó.
El historiador alegó que las y los jóvenes venezolanos que han crecido durante este proceso lo hicieron sin un ejemplo claro de lo que era la democracia. Sin embargo, “son capaces de llegar hasta el sacrificio por ella”.
“Esta generación de jóvenes que son demócratas y republicanos sin haberlo vivido, habrán de producir una generación de todavía más demócratas que ellos mismos. Para los jóvenes, el agobio de su libertad, la negación del futuro y la incapacidad de decidir su vida hace que ellos asimilen la libertad como una creencia no como una idea, y la libertad solo es concebida en democracia”, sentenció.