Querido camarada,
Por medio de esta carta le vengo a solicitar todos los “regalos” que deseo para esta Navidad.
Pero antes que nada, debo decirle que durante este año me he portado muy bien, por ejemplo: he defendido el legado de nuestro comandante Hugo Chávez en todos los lugares y espacios cada vez que ha sido necesario; obro cada día en función de fortalecer nuestra Revolución Bolivariana; ayudo al prójimo; propago entre mis seres queridos los principios y valores socialistas; en fin, he tratado de ser cada día un mejor ser humano, con todo y mis errores.
En vista de que me he portado bien, voy a pedirle lo siguiente: que haya mucha paz, armonía y sana convivencia en mi hogar; que elimine todas las redes que contrabandean y extraen de mi casa los productos de primera necesidad, y, que se combata si descansar a todos los especuladores.
También deseo que le ponga “mano dura” al burocratismo y la corrupción en las instituciones del Estado bolivariano, que cese la impunidad; así como también, que ejerza mayor vigilancia y control sobre los “funcionarios” que dirigen y administran estas instituciones.
No quiero ser avaricioso, pero además quiero pedirle que no permita que hayan más “…niños de edad escolar sin escuelas”, como decía Alí Primera, ya que ellos son el futuro de mi hogar. Deseo a su vez que cree una comisión para que evalúe el estado en que se encuentran los Módulos de Salud de la Misión Barrio Adentro, ya que algunos de ellos están un tanto descuidados. Igualmente le pido que lo haga con todos los centros educativos, en especial, con la “hija de Chávez”: la Universidad Bolivariana de Venezuela, debido a que la misma requiere un poco de atención.
Ya para terminar, “¡por ahora!”, deseo que para este próximo año se active de una vez por todas nuestro aparato productivo, con la anuencia de las Comunas productivas; que se elaboren mesurada y prudentemente mecanismos que coadyuven a bajar los niveles de inflación y, por último, que la Gran Misión Vivienda Venezuela siga colmando de alegría a muchas otras familias.
Son estos, algunos de mis mayores deseos.
Vale la pena decirle camarada “San” Nicolás que todo esto se lo pido porque creo infinitamente en este proyecto de vida, y no quiero que se nos pierda.
Aquí le dejo la dirección de mi hogar: Continente americano. Región: América del Sur. País: República Bolivariana de Venezuela.
¡Feliz Chavidad!