Entre los planteamientos está facilitar la movilidad de los habitantes|En la Carta de Caracas se propone una ciudad para vivir bien

Sanz: “La ciudad debería tener un comportamiento muy similar a esa idea del socialismo"

Propuestas para una ciudad “generosa” que esté en consonancia con el proceso socialista fueron recogidas en la Carta de Caracas.

En el documento se presentan las deliberaciones y planteamientos presentados en el II Simposio Pensar la Ciudad que se realizó en el mes de octubre en la Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg). En ese evento participaron profesionales, estudiantes, organizaciones sociales y comunidades.

Para Pedro Sanz, coordinador de artes visuales del Celarg, “la ciudad debería tener un comportamiento muy similar a esa idea del socialismo por lo debería ser una ciudad generosa, que permita vivir bien”.

Según Sanz, a lo largo de los siglos “la ciudad se fue gestando, pero también se fue alterando y se fue modificando”.

A su juicio, la capital ha dado preferencia a los carros “y las grandes inversiones se dirigen a quienes se trasladan en automóvil”, por lo que insistió en que este no sería el camino para llegar al socialismo.

No obstante, reconoció que el Gobierno ha hecho esfuerzos importantes para garantizar una mejor movilidad de los caraqueños: “Desde El Calvario y hasta Chacaíto se puede ir caminando. Y también se pueden hacer grandes rutas en bicicleta”.

Subrayó que la ciudad “es de todos” y que por tanto los habitantes debían involucrarse con la urbe.

Sobre la entrega de taxis por parte del Gobierno, Sanz no vio con buenos ojos este programa porque a su juicio se debe incrementar el número de autobuses para facilitar el traslado de las personas que viven en los sectores populares.

“Hay que ver a quien favorecemos cuando tomamos una decisión”, acotó.

A su vez, Newton Rausseo, coordinador del simposio que originó la Carta de Caracas, consideró necesario que en los medios públicos se destinen espacios para hablar de la ciudad.

MAYOR PARTICIPACIÓN

En el documento se señala que el territorio que hoy ocupa la ciudad de Caracas es el resultado de un intenso proceso de transformaciones, ocurrido especialmente desde la tercera década del siglo XX.

“Ante el predominio de una lógica que todo lo privatiza y mercantiliza, aspiramos a una ciudad que sea el resultado del bien común, en la que puedan coexistir diversas formas de propiedad sin le hegemonía de lo privado”, indica el texto.

Con respecto a la movilidad, en la carta se reconocen “ciertos esfuerzos” para desarrollar sistemas alternativos como las ciclovías.

No obstante, se considera que son políticas insuficientes porque están “dirigidas a generar más espacios para el vehículo automotor particular, deforestando y ocupando áreas verdes y cauces de ríos”.

Sobre el manejo de desechos sólidos, en el documento se apunta que su origen es la economía especulativa del modelo capitalista, “la cual convierte todo producto en mercancía y por tanto sus habitantes en productores de desechos”.

En este sentido, advierte que no se hacen esfuerzos para reutilizar y reciclar los residuos.

Se propone un sistema de espacios verdes interconectados que permitan cruzar la ciudad, a través de un corredor peatonal que incorpore los parques existentes.

“Nos manifestamos a favor de un territorio, un urbanismo y una arquitectura sustentables, de la multiplicación de sistemas de edificaciones ecológicas y saludables basadas en el uso de materiales naturales locales”, recoge la carta.

Quienes redactaron la Carta de Caracas reclaman el derecho a participar de manera significativa en el diagnóstico y en la formulación de propuestas para la ciudad.

T/ Janet Queffelec Padrón
F/ José Luis Díaz