Colectivo La araña feminista|La Casa de las Mujeres (Opinión)

Fue en el año 1947 cuando las mujeres venezolanas obtuvieron el derecho al voto, pasados casi 70 años de este hito, las mujeres son una fuerza política que define la inclinación de la balanza electoral; no solamente por sus votos, sino por sus aportes decisivos a través de la movilización, formación y trabajo comunitario en distintos aspectos.

No hay duda desde que Chávez llegó, poco a poco se fueron generando las condiciones para que las mujeres de las clases populares fuesen ocupando mayores espacios en lo público.

También con el proceso revolucionario ha nacido una nueva institucionalidad para diseñar y dar cumplimientos a políticas en pro de las mujeres, entre ellos destaca el Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género, creado en el año 2009. Su historia, está llena de avances, retrocesos y desafíos. Minmujer es la casa de las mujeres; es la institución creada para cobijarnos, debe ser un solaz en medio de un Estado históricamente machista y patriarcal.

Por Minmujer han pasado cuatro Ministras, siendo todas de un mismo jardín político, esperamos siempre que sus frutos sean semejantes y sus cosechas continuas y progresivas, siempre a favor de las mujeres.

El II Plan de Igualdad y Equidad de Género “Mamá Rosa” para el período 2013-2019, consultando minuciosamente desde las bases es la guía para transversalizar las políticas públicas con la perspectiva de género. Su objetivo es “Erradicar el patriarcado como expresión del sistema de opresión capitalista y consolidar la igualdad y equidad de género con valores socialistas: El Socialismo-Feminista [sic]”. Sus organismos adscritos y sus diferentes programas como el Banco de Desarrollo de la Mujer, La Fundación Misión Madres del Barrio “Josefa Joaquina Sánchez,” son de los más conocidos.

Sin embargo, hay otras iniciativas que son vitales para el empoderamiento de las mujeres, especialmente de aquellas mujeres víctimas de violencia, como la Defensoría Nacional de los DDHH de las Mujeres; las Casas de Abrigo; la línea 0800-mujeres; las Defensorías Comunales de los Derechos de las Mujeres y los Cafim cuyo objetivo es “garantizar el pleno ejercicio de los derechos y libertades de las mujeres en su diversidad, por territorio social y ciclo de vida”, contempla brindar atención y asesoría en materias legal, psicológica y además ofrecer formación continua en articulación con las organizaciones de base. Los Cafim ejecutan también el programa “La Patria es una Mujer”, dirigido a las sobrevivientes de cáncer de mamá.

Sabemos que son iniciativas casi recién nacidas, que necesitan ser fortalecidas y extendidas hasta poder abarcar cada vez más a mujeres, especialmente a aquellas que por su ubicación geográfica no tienen acceso a la institucionalidad. Son las joyas de la casa, de la casa de las mujeres, junto a otros programas que por espacio no podemos mencionar acá.

¿Qué falta mucho por andar? ¿Qué no es suficiente? Es cierto, pero creo que nunca habíamos logrado tanto, aunque siga siendo poco y nos siga faltando mucho.

Yelmi Urrutia