Funcionarios de los distintos organismos de seguridad del Estado se encuentran apostados en los alrededores y dentro de la Basílica Santa Teresa de Caracas, para resguardar a los feligreses que desde tempranas horas de este miércoles acuden a cumplir con su religiosa tradición de pagar una promesa al nazareno de San Pablo.
El director de Protección Civil y Administración de Desastres, Luis Diaz Curbelo, especificó que aproximadamente 100 empleados de esta organización, 60 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), 300 bomberos del Distrito Metropolitano y 600 policías nacionales están instalados en la zona desde el pasado domingo.
Recomendó a los feligreses vestir ropa cómoda, hidratarse y alimentarse bien para así evitar un colapso físico, que podría ser ocasionado por las condiciones climáticas, aglutinamiento o debilidad de la persona.
Insistió en el reiterado llamado a acatar las recomendaciones de los cuerpos de seguridad, tanto para quienes se encuentran en la capital cumpliendo con su tradición religiosa como para quienes se trasladaron a las zonas costeras del país a disfrutar de playas y balnearios.
«Recordemos las resoluciones ministeriales de seguridad. Cumplámoslas para así garantizar nuestro disfrute y un feliz retorno el próximo lunes 9 de abril», expresó.
Por su parte, el comandante de los bomberos metropolitanos, William Martínez, destacó la constante observación por parte de su personal dentro y fuera de la basílica, así como la atención inmediata en un comando instalado desde el domingo de ramos.