El movimiento de chalecos amarillos, uno de los colectivos sociales más persistentes en Europa en los últimos años, marchó este sábado por las calles de París, en lo que sería su jornada número 40 de protestas en contra del gobierno francés, reiterando su reclamo por justicia social y el llamado a la renuncia del presidente Enmmanuel Macron.
La manifestación que llegó hasta la Plaza de la República, exigió la dimisión del ministro del Interior, Christophe Castaner. Igualmente repudió la violencia policial contra los protestantes luego que se provocara algunos altrcados con los uniformados.
La marcha recorrió por dos horas varias calles de París con banderas y pancartas con las que apoyaban sus reclamos, reseña TeleSUR.
Las protestas de los chalecos amarillos iniciaron a finales del 2018, luego que fue anunciado el aumento del combustible, y han convertido en un símbolo para ciudadanos de muchos países del mundo.
T/AVN