El comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, denunció que la jerarquía de la Iglesia Católica está emprendiendo un boicot en contra del socialismo y a partir de estos ataques intentan atemorizar a la población satanizando al comunismo, «son unos señores que son Obispos y uno Cardenal y se han alineado en la posición de la extrema derecha, que uno no consigue ni en el Congreso de los Estados unidos», aseveró el Presidente venezolano.
Estas declaraciones fueron emitidas por el Jefe de Estado durante una intervención en el programa la Hojilla que se transmite por VTV, en el cual reiteró que ante estos conflictos que ha promovido la jerarquía eclesiástica se debe abrir paso al debate ideológico al cual se refirió como, «el mundo de las cavernas contra la esperanza del hombre».
Manifestó que ha recibido muchas llamadas telefónicas de distintos sectores y en especial la iglesia, en las cuales le manifiestan respaldo y felicitaciones por las declaraciones que emitió en la Asamblea Nacional durante la celebración del 5 de Julio. En este sentido, aseguró que no siente arrepentimiento por haber llamado «troglodita» al arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Savino, a quien calificó así, por tener un pensamiento atrasado y cavernario que no brinda paso a la renovación de las ideas.
El Mandatario Nacional, resaltó que en el pasado realizó muchos esfuerzos ante la Arquidiócesis y la Conferencia Episcopal de Caracas para tener buenas relaciones con la iglesia, pero sus dirigentes sumaban más esfuerzos para atacarlo y unirse a sectores que jugaban a la desestabilización y al Golpe de abril del año 2002, donde se evidenció la participación activa de los Jerarcas de la Iglesia entre ellos el monseñor Ignacio Velasco.
Ante la campaña de desprestigio emprendida por los jerarcas de la Iglesia Católica, el Presidente Chávez, Aclaró, «el socialismo es un sistema económico y es el que más se acopla a la democracia. Ellos lo que quieren es el capitalismo donde se enriquece una minoría y se expropia de todo derecho a la gran mayoría, habría que preguntarle que significa ese sistema para ellos», señaló el Jefe de Estado.
Asimismo, reiteró «he dicho un millón de veces que nadie se deje confundir, el socialismo es una invención. Nosotros estamos creando nuestro socialismo, no hay modelos a copiar, (…) he dicho un millón de veces que nuestro socialismo se va hacia las raíces cristianas».
Chávez, indicó que se debe tomar en cuenta como están otros países que funcionan bajo el sistema capitalista, al respecto hizo referencia a la situación que atraviesa Europa por consecuencia del capitalismo, donde están estudiando la posibilidad de alargar la edad de las jubilaciones a 70 años para palear la crisis que están sufriendo y que en gran medida la enfrentan sacrificando los derechos sociales del pueblo. «Hay un dilema, la humanidad se acabaría si sigue por el camino del capitalismo», resaltó .
El Presidente invitó a todos lo que defienden el proyecto revolucionario o simpatizan con él a promover el debate sano de las ideas, ya que el ideal bolivariano se fundamenta en principios y en la moral, «abonemos el debate de las ideas para que salgan los líderes de la derecha a defender su proyecto que es el capitalista y nosotros defenderemos el nuestro, el socialismo que deriva en el cristianismo», indicó el Primer Mandatario.
En este sentido, resaltó que le están haciendo un favor a la revolución, así mismo instó a los sectores contrarrevolucionarios de la Iglesia a continuar sus ataques, ya que de este modo se puede abrir el debate de las ideas, «nada tiene más valor en una trinchera que las ideas, la revolución debe estar fundamentada en las ideas. Ellos defienden el sistema capitalista que enriquece a una minoría del mundo y expropia a la mayoría, ellos defienden eso, saben lo que están haciendo, están tratando de manipular sobre la fe de un pueblo, están haciendo un triste papel», manifestó el presidente Chávez.
Destacó que ni los obispos y menos los medios hacen eco sobre el terrorista o el capo capturado y que la respecto ni un comentario serio han emitido.
Finalmente, reiteró que no se arrepiente de lo que dijo en la Asamblea Nacional, pero que eso se debe a las acusaciones de los obispos quienes lo descalifican llamándolo tirano, mientras que se asocian con los sectores burgueses, empresarios y políticos que históricamente hicieron mucho daño al país y a los venezolanos.