Tinta cruda, de Alfredo Carquez S.|Chávez y la OPEP (Opinión)

En una semana celebrará 56 años de fundada la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Esta institución ha logrado superar sus diferencias internas a pesar de estar conformada por naciones en desarrollo que se rigen por diversos sistemas políticos: desde anacrónicos regímenes monárquicos y teocráticos en los que no hay elecciones y el grado de libertad individual y de culto religioso es bastante estrecho, hasta experiencias como la venezolana en la que se apunta a una democracia protagónica y participativa.

La OPEP ha pasado por diversas etapas y crisis internas; por cruentas guerras sufridas entre algunos de sus socios. Ha resistido la presión de las potencias occidentales, que a su vez son los grandes países consumidores. Debe señalarse también que algunos de sus miembros son, a su vez, fieles aliados de Estados Unidos. Y que otros mantienen, en cambio, estrategias políticas, económicas y sociales nacionalistas y soberanas.

Sin embargo, a pesar de tales diferencias ha logrado mantener su razón de ser que no es otra que la defensa del valor del recurso natural, y su administración racional para el aprovechamiento de las futuras generaciones.

Resulta apropiado recordar en este nuevo aniversario, la figura protagónica que desempeñó el presidente Hugo Chávez, cuando a comienzos del siglo en curso, en un momento parecido al que vivimos en la actualidad, de grave caída de los precios del barril y de sobreproducción petrolera, ejerció su carisma y liderazgo en una intensa gira diplomática que tuvo como resultado despertar a la OPEP del letargo que padecía. Se avanzó así en la construcción de un nuevo compromiso de respeto de las cuotas asignadas, hecho que se tradujo en un inmediato y progresivo aumento de las cotizaciones del crudo.

Hoy en día la OPEP experimenta una situación parecida a la arriba señalada. Los intereses geopolíticos de las naciones industrializadas se han impuesto en el mercado petrolero, alentando la sobreproducción por parte de algunos de los actores mas importantes de la organización, fomentando una guerra de precios que no beneficia a ninguno de los actores. Sin duda se requiere de un nuevo acuerdo de convivencia entre sus socios para salvaguardar una vez mas el valor del barril petrolero y así poder garantizar los ingresos necesarios para el desarrollo de cada uno de sus pueblos.

T/ Alfredo Carquez S.
alfredo.carquez@gmail.com
Caracas