El ministro secretario general de Gobierno de Chile, Marcelo Díaz, afirmó que el proyecto de ley que regulará la educación superior en Chile ha abierto un intenso y activo debate.
«Desde esa perspectiva, son bienvenidas todas las opiniones e ideas. La discusión legislativa nos permitirá recoger las mejores, las que más ayuden al objetivo que nos hemos planteado», comentó el portavoz oficial.
Sus comentarios respondieron indirectamente a las manifestaciones y protestas estudiantiles que remecen el sistema educaciones del país austral desde hace más de un mes.
Díaz recalcó que el proyecto busca establecer «de manera muy clara en la ley cómo vamos a seguir avanzando en la ruta de la gratuidad» y eso hay que hacerlo de acuerdo a las capacidades económicas del país».
Detalló que la propuesta del Ejecutivo plantea «cómo llegar al 60% de cobertura en gratuidad al año 2018, y luego planteamos un mecanismo para llegar al 70%, y de ahí hasta la gratuidad universal».
Defendió que los puntos de divergencia se van a discutir como corresponde en una sociedad democrática, «en el seno de la discusión en el Congreso. Creo que esa es la actitud que hay que tener».
El titular subrayó que entiende el derecho a manifestarse por parte de los jóvenes, pero pidió que es necesario acordar ritmos, horas, lugares, recorridos, para que la ciudad pueda seguir funcionando y los chilenos vivir con tranquilidad.
Este martes, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) llamó a una marcha no autorizada por la Intendencia de Santiago, lo que provocó enfrentamientos con la policía, gases lacrimógenos y tránsito interrumpido en esta capital.
Justo cuando el lunes el Gobierno envió al Congreso el proyecto de ley que establece la gratuidad en el nivel universitario, sobre el cual la Confech y los estudiantes en general tienen sus reservas.
Consideran que la iniciativa mantiene las bases del actual sistema de educación, algo que rechazó la administración de Michelle Bachelet, que valoró una transformación sustancial en la sociedad.
Salimos a las calles nuevamente. La educación chilena no se vende, se defiende, gritaban los jóvenes cerca de la sede presidencial con la advertencia de que seguirán las protestas en los próximos días.
De hecho, los estudiantes anunciaron que el domingo efectuarán una jornada familiar, para sensibilizar a toda la sociedad en torno a la situación que vive la educación en Chile en la actualidad.