Todos los chilenos mayores de 18 años pasaron a ser donantes universales de órganos desde hoy, a menos que expresen su negativa ante un notario, con el correspondiente pago del trámite legal.
Este martes entró en vigor la nueva Ley del Donante Universal, que busca simplificar el texto emitido en 2010, el cual establecía que toda persona se convertía automáticamente en donante, salvo que expresara su oposición al momento de obtener su cédula de identidad o su licencia de conducción.
En correspondencia con la legislación anterior, hasta mayo último tres millones 500 mil personas habían manifestado su voluntad de no ser donantes, sin embargo en consultas posteriores indicaron no recordar o desconocer lo que se les preguntó al momento de renovar la cédula, señaló el Ministerio de Salud (Minsal) en una nota en su portal digital.
El titular de esa cartera, Jaime Mañalich, consideró que con la necesidad de la expresión formal, es de esperar que la intención de no donar se vea cada vez más disminuida.
Con la nueva normativa, quien no quiera donar sus órganos deberá manifestar su voluntad luego de haber pensado y adoptado una definición ante el tema. Este trámite -según el Minsal- tendrá un valor de 500 pesos (alrededor de un dólar).
Sin embargo, el presidente de la Asociación de Notarios y Conservadores de Chile, Armando Arancibia, informó que el documento notarial que se emitirá tendrá un costo de entre los cinco mil pesos (unos 10 dólares) y ocho mil 400 pesos (unos 17 dólares).
En tanto, un documento privado sobre el tema que sea necesario protocolizar, costará entre tres mil 500 pesos (unos siete dólares) y cinco mil 900 pesos (poco más de 11 dólares).
Una vez que las notarías emitan los documentos, enviarán los reportes al Registro Civil en un plazo de 48 horas, a fin de que las generales de quienes se nieguen a donar aparezcan en el listado nacional de no donantes.
La nueva ley incluye entre sus modificaciones la posibilidad de retractarse de estar en la lista de no donantes, trámite que también se deberá hacer ante notario, para dar cuenta del cambio de criterio.