Más de 12 mil chilenos asistieron la mañana de este domingo a un concierto en homenaje a los detenidos, torturados y asesinados durante la dictadura de Augusto Pinochet entre los años 1973 y 1990.
El evento llamado “Un canto para no olvidar”, se desarrolló en el velódromo del Estadio Nacional de Santiago (la capital), donde radicó uno de los principales centro de detención y torturas de la policía secreta pinochetista tras el golpe de Estado de 1973.
Según informaron los organizadores del concierto, el objetivo principal fue recaudar fondos para levantar un memorial histórico en ese sitio.
La cantante chilena Ana Tijoux compartió el escenario con otros artistas como Camila Moreno, Víctor Heredia, Sol y Lluvia, Congreso, Los Jaivas e Intillimani histórico, entre una veintena de solistas y grupos musicales locales y extranjeros.
Tijoux afirmó que “la memoria está viva en Chile y es muy importante en la historia de un país”.
Con más de seis horas de duración, el concierto tuvo memorables momentos, uno de ellos cuando el argentino Pedro Aznar evocó con el tema «Manifiesto» al reconocido trovador chileno Víctor Jara, salvajemente torturado y asesinado en el recinto de marras que hoy precisamente lleva su nombre.
La presidenta de la Agrupación Metropolitana de expresos políticos, Wally Kunstmann, subrayó en declaraciones a medios chilenos este domingo su beneplácito por la respuesta popular a la convocatoria.
Mucha alegría, mucha emoción de sentir que logramos lo que queríamos: instalar el concepto de «Estadio Nacional, Memoria Nacional», afirmó.
De acuerdo con dirigentes de agrupaciones defensoras de los derechos humanos, más de cinco mil personas fueron asesinadas durante la dictadura en Chile y otras 50 mil sufrieron persecución, cárcel y brutales torturas.
Una comisión oficial certificó que durante la dictadura de Pinochet, tres mil 225 personas resultaron muertas o desaparecidas, mientras que 37 mil 055 fueron víctimas de torturas y prisión política.