Las negociaciones para otorgarle a Chipre una ayuda financiera a cambio de la aplicación de fuertes medidas de austeridad se desarrollan este viernes, con un grupo de expertos de los organismos prestamistas.
Autoridades del gobierno chipriota y del Banco Central Europeo (BCE), Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional (FMI), que integran la troika de acreedores, analizan las divergencias en cuanto al monto del rescate para salvar la economía de esa isla europea.
Entre los temas de la agenda de contactos con el Banco Central de Chipre están las ayudas que necesita el sector bancario para su recapitalización y el sistema de supervisión de las entidades de crédito, ya que se pretende que no queden bajo el control del ente emisor chipriota.
También se prevén encuentros en el Ministerio de Economía, donde se reunirán sus máximos responsables con la troika para debatir sobre las cuentas públicas.
El titular de esa cartera, Vassos Sharly, comentó a la prensa que las discrepancias con el BCE, el FMI y la Comisión Europea radican en el programa de privatizaciones que proponen entre sus exigencias para otorgar el rescate.
Hasta ahora se desconoce a cuánto ascenderá el monto de la ayuda, pero se calcula que sólo la banca requiere entre dos mil 500 y seis mil millones de euros, por lo que la cifra total podría ascender a 10 mil millones si se suman las necesidades del país.
A principios de julio el Eurogrupo aceptó la petición de rescate de Chipre, pero advirtió que para acceder a éste el país tendría que someterse a un programa de ajuste completo.