Una atmósfera poética con elementos alusivos a los recursos de la infancia, la amistad y la identidad venezolana serán las claves distintivas del concierto que ofrecerá la destacada pianista venezolana residenciada en Londres Clara Rodríguez, el próximo domingo 7 de agosto a las 11:00 am en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Teresa Carreño (TTC) en Caracas.
Con este espectáculo gratuito Rodríguez se suma a la iniciativa del Ministerio para la Cultura de celebrar el centenario del natalicio del insigne compositor Antonio Estévez, quien la describió como “la poeta del piano” a comienzos de su carrera.
Durante una conferencia de prensa para dar a conocer los detalles del evento, la pianista hizo referencia a su relación con Estévez, especialmente cuando le tocó al piano sus 17 piezas infantiles, incluidas en el repertorio del concierto del domingo.
Antonio Estévez, acotó Clara Rodríguez, casi no escribió obras para piano solista, “creo que solo existen estas 17 piezas infantiles” que, a su juicio, “como todo lo que dejó el maestro”, están perfectamente compuestas y son una suerte de joyas breves, inspiradas en nuestras tradiciones y en sus recuerdos de la infancia.
BREVES PERO COMPLEJAS
“Él me contó que, por ejemplo, ‘La zaranda’ (una de la piezas breves o miniaturas) está inspirada en un día que la mamá lo mandó a hacer un mandado y se distrajo con unos juguetes chinos que alguien estaba vendiendo. Cuando regresó lo regañaron… Son piezas de pocos pentagramas, muy corticas. El caso de ‘La zaranda’ es muy rápida y divertida, él describe con música el movimiento de una zaranda y al final los acordes son tristes y lentos y creo que ese es el regaño de los padres”, describió la pianista.
El músico Miguel Delgado Estévez, sobrino del compositor homenajeado e invitado a este concierto a tocar la guitarra en algunos temas junto a Clara Rodríguez, agregó que estas 17 piezas infantiles compuestas en París en 1956 y merecedoras del Premio Nacional de Música el año siguiente, a pesar de ser “infantiles” no se trata de obras sencillas creadas para enseñar a las niñas y los niños a tocar el piano.
Por el contrario, advirtió Delgado Estévez, son en efecto unas joyas en miniatura, “verdaderas obras de arte” de una gran complejidad, desde el punto de vista de la interpretación, que nada tienen que ver con otras propuestas en la cuales las piezas van aumentando cada vez más su dificultad para el desarrollo de las habilidades de las niñas y los niños en etapa de aprendizaje
PINCELADAS DE POESÍA
Un detalle especial del recital preparado para el próximo domingo es que Miguel Delgado recitará, antes de cada una de las 17 piezas infantiles, extractos de poemas que de alguna manera inspiraron las miniaturas y fueron escritas en las partituras, a manera de epígrafe, por el propio Antonio Estévez.
“Esto es muy importante, ya que es algo único el hecho de que el público pueda tener acceso a eso ya que los pianistas por lo general leemos la música pero no leemos la poesía. Entonces el público, a menos que haya visto la partitura, no sabe que cada pieza está antecedida de un pequeño poema sobre el cual la música está inspirada. Eso va a ser muy importante el domingo”, consideró la pianista.
OTROS TRIBUTOS
Igualmente forma arte del repertorio el vals “El negro José”, de Aldemaro Romero, que también será homenajeado especialmente con la interpretación del Retrato solemnísimo de Aldemaro Romero, compuesto por Juan Carlos Núñez, recientemente reconocido con el Premio Nacional de Cultura, mención Música.
“Aldemaro (Romero) se conoce por su música muy alegre, pero este es un retrato íntimo que va al alma de Aldemaro Romero. Entonces es muy interesante y muy bello”, describió Clara Rodríguez.
De Federico Ruíz, que también participará como invitado en el recital cuando acompañe a Rodríguez en algunas piezas con su bandoneón, se interpretará la obra breve Encuentro de Antonio y Florentino, inspirado en un encuentro imaginario de Antonio Estévez con Florentino, “el que cantó con el Diablo”, personaje central del poema de Alberto Arvelo Torrealba que inspiró la Cantata criolla (de Estévez).
Durante el encuentro con los medios de comunicación social Federico Ruiz explicó que le tocó la grata y al mismo tiempo ardua tarea de dirigir el equipo que editó la Cantata criolla en lo que es hoy la Fundación Vicente Emilio Sojo, durante un trabajo que contó con la supervisión directa de Antonio Estévez.
Luego de esta experiencia la Cantata criolla “me quedó en las venas mucho tiempo después de ese trabajo y escribí esta obra que es un ejercicio de imaginación en el que Floretino y Antonio puedan estar, más allá del forcejeo y el contrapunteo, dialogando en la eternidad”, aclaró Ruiz.
DE ESTRENO
El espectáculo será ocasión para estrenar dos obras del joven compositor venezolano Adrián Suárez tituladas Estela N° 4 y El bandolín de Cochécoto. “Son dos piezas místicas, inspiradas en las experiencias con su hijo de tres años”, aportó Clara Rodríguez.
Igualmente se incluirían en el repertorio “Mañanita pueblerina”, de Inocente Carreño, y “Alfonsina y el mar” de Ariel Ramírez. Por otra parte, además de Miguel Delgado Estévez y Federico Ruiz participará como invitado especial el cuatrista Eduardo Ramírez, presidente de la Orquesta Típica Nacional, convocado por segunda vez consecutiva para acompañar a Clara Rodríguez en escenarios venezolanos.