El jefe del Cosejo Nacional de Transición (CNT) libio, Mahmoud Jibril afirmó este martes que hay zonas del país como las regiones del sur, que aún permanecen fieles al líder de la revolución libia, Muammar Gaddafi.
Durante una rueda de prensa ofrecida desde Doha, el líder de los insurgentes aseguró que desde ahora el resguardo de las ciudades de Libia queda en manos del Consejo Nacional de Seguridad, instancia que presidirá y que se encargará de liberar algunas localidades del sur que aún se encuentran en manos de las fuerzas leales al líder libio, Muammar Al Gaddafi.
El representante del Consejo Nacional de Transición de Libia reconoció que «se deben tomar medidas especialmente en Trípoli» para evitar retrocesos en los territorios conquistados por los insurgentes armados. Por ello Jibril anunció la recreación de un Consejo de Seguridad.
«Vamos a formar un organismo de seguridad» para la población y agregó que «tendremos comandantes del campo, de las montañas occidentales, del consejo militar de Trípoli y Mizrata»
“Hacemos un llamado al cuerpo de seguridad para que se organice con los comités ciudadanos para cuidar las regiones de Trípoli y del país. Cada comité tendrá algún coordinador en los servicios de seguridad”, afirmó.
Jibril aseguró que este Consejo de Seguridad “tendrá muchos retos difíciles” entre los que destacó la custodia de los prisioneros porque según comentó, este proceso es parte de construcción de la historia de ese país.
“Todos en Trípoli deben adherisrse a las instrucciones de este Consejo Superior de Seguridad”, advirtió.
Jibril hizo un llamado a los grupos armados que tomaron Trípoli para que respeten «la vida de embajadores y diplomáticos» afirmó que «si algo les pasa no se verá bien paraLibia».
«No podemos manchar la última página de esta Revolución» reiteró.
Jibril hizo un llamado de unidad al pueblo libio y exhortó a evitar las venganzas, entre las diferentes tribus que conforman el país norafricano. «Ya todos los libios somos los hijos de un país, no debe haber ajuste de cuentas».
«Debemos respetar distintos puntos de vista de partidos políticos, somos un país, sin ajustes de cuentas», reiteró el representante de los insurgentes libios.
Destacó además que el proceso de transición debe hacerse de forma transparente. «Debe haber justicia, personas con propiedades confiscadas volverán a tener sus derechos», indicó.
Con relación a las relaciones internacionales, Jibril aseveró que el CNT sostendrá vínculos importantes con los 11 países y las 13 embajadas que ya han reconocido su “liderazgo”, entre ellos Qatar, Sudáfrica, Turquía, Alemania y los Emiratos Árabes.
En su discurso también hizo un especial reconocimiento al Gobierno qatarí, que “durante estos seis meses apoyó económicamente esta Revolución”.
Asimismo, indicó que desde la embajadas de estos países se ofrecerá “apoyo” para trabajar en conjunto para la “reconstrucción del país”.
RECONSTRUCCIÓN APOYADA
Jibril indicó que con la «ayuda internacional», Libia en total recibirá aproximadamente mil millones de dólares para su reconstrucción interna.
Según el representante del CNT, parte del monto será invertido para sanar las heridas corporales de las víctimas por los ataques de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de los opositores a Gaddafi, que según las cifras oficiales superan las cinco mil personas sólo en Trípoli.
“Qatar, Turquía y los Emiratos, más o menos mil millones de dólares para la reconstrucción de Libia (…) Alemania también ha acordado trabajar en conjunto con la oposición y por ende la energía que se siente hoy en día es buena” afirmó.
Precisó que además se tiene pensado “comprar prótesis” para los civiles inocentes, que ya sea por las agresiones aéreas o por combates internos, perdieron miembros corporales y aseveró que “esta revolución no hay que terminarla sólo liberando al sur sino que hay que estar presentes en el Gobierno y tomar parte en la formación de la nueva Libia”.
Por último, reiteró que “se ofrecerá respeto al cuerpo diplomático Libio” y que “simplemente vamos a seguir trabajando”.
Mientras Jibril hablaba, en Trípoli continuaban las celebraciones de los opositores a Gaddafi, que con armamento de guerra transitaban con la calles de la ciudad y disparaban al aire mostrando su felicidad tras haber tomado Bab Al-Aziziya.