El incremento de la violencia en Colombia representan la antesala a las elecciones regionales que se celebrarán este domingo 30 de octubre. La Organización no gubernamental (ONG) Misión de Observación Electoral Jurídica alertó un 52 por ciento de aumento en los asesinatos tras la muerte de 41 candidatos desde febrero y el reciente fallecimiento de 20 militares.
La ONG, a través de su estudio «Pilas con el Voto» advirtió que recibió hasta el día 26 de octubre unos 2 mil 465 reportes de alerta máxima en la nación ante los asesinatos de decenas de políticos y 20 militares.
En comparación con los comicios regionales de 2007, los actos irregulares registrados en Colombia ascendieron a 5 por ciento.
Los colombianos están llamados a las urnas para elegir a 32 gobernadores y mil 103 alcaldes, así como Asambleas Departamentales y Concejos Municipales.
Las fuerzas de seguridad redoblaron su plan de custodia en los sectores que han sido protagonistas de los actos vandálicos; principalmente en Antioquia (ubicada en el noroccidente de Colombia), que registró el 17 por ciento con 421 de hechos violentos.
En el estudio, continúa valle del Cauca, en el suroccidente del país con 222 de hechos irregulares. “La ciudad de Medellín y el Área Metropolitana, donde se concentra el 66 por ciento de los votos del departamento, es decir, donde se decide la Gobernación, la Asamblea y por supuesto el Alcalde y el Concejo de la ciudad capital, presenta un panorama electoral lamentable”, indicó el texto.
Las otras ciudades que figuran entre las más violentas dentro en la antesala electoral son Córdoba, César y La Guajira, Meta, Norte de Santander y Valle, (ubicadas en el norte y sur de la nación) sectores presuntamente comandados por bandas de ex paramilitares y aliados con narcotraficantes, según las autoridades colombianas.
«La presencia de actores armados ilegales, intensificación del conflicto reflejado en desplazamiento individual y masivo, violaciones a la libertad de prensa, violencia ejercida contra líderes sociales y políticos, restricciones al ejercicio político en algunos barrios de la ciudad de Medellín, vandalismo contra sedes de campaña y publicidad electoral, violación a la norma electoral en publicidad, graves señalamientos de apoyos ilegales a candidaturas, denuncias de participación en política por parte de funcionarios públicos», son parte de los factores irregulares que desglosa el documento de la ONG y que caracterizarán la jornada electoral dominical.
Los hechos de violencia no sólo se han registrado a manos de los grupos armados, que intentan ejercer presión dentro de los departamentos colombianos, pues las movilizaciones de estudiantes universitarios por una mejor educación ya alcanza varias semanas de paro, lo que enturbia un poco más el ambiente preelectoral. Los estudiantes fueron protagonistas el miércoles de violentos disturbios en San Juan de Pasto, capital del departamento Nariño (suroeste del país).
Los jóvenes se mantienen en protesta en distintos sectores de Colombia ante la exigencia de una reforma estudiantil que fue impuesta por el Ministerio de Educación sin tomar en consideración recomendaciones del sector académico.