Entre lágrimas y un dolor irreparable, los familiares de 28 de los 33 niños colombianos muertos en un trágico accidente el pasado 18 de mayo en el departamento del Magdalena, despidieron a los menores en un entierro colectivo.
Vestidos de blanco, padres, abuelos, tíos y vecinos del barrio Altamira, donde vivían los menores, acompañaron el cortejo fúnebre hasta el cementerio Angel de Luz, donde dieron su último adiós a «los angelitos de Fundación», como los bautizaron los colombianos.
El presidente Juan Manuel Santos, que el día de la tragedia se desplazó hasta esa localidad para acompañar a los familiares, encabezó la despedida en la que estuvieron también niños sobrevivientes del siniestro.
«Con dolor despedimos a niños que murieron injustamente en Fundación. Solidaridad con sus familias. Medidas para que jamás ocurra de nuevo», escribió el mandatario en su cuenta en Twitter.
Una larga fila de personas portado claveles y rosas amarillas y blancas asistieron a la triste despedida, en un día que quedará marcado para muchos en Fundación.
De los 33 menores muertos, uno ya fue sepultado el pasado fin de semana, otra niña será repatriada a Venezuela, su país de origen, mientras otros dos menores serán enterrados en Barranquilla y Ciénaga.
La desolación y la impotencia embarga a los habitantes de Fundación, que desde hace 11 días permanecen en duelo.
Los niños, que pertenecían a una Iglesia Pentecostal, fallecieron cuando al filo del mediodía del domingo, según relato de testigos, quedaron atrapados en un bus que en pocos minutos quedó envuelto en llamas tras una explosión.
Las imágenes difundidas por los principales espacios informativos estremecieron al país, a donde llegaron mensajes de condolencias de diversas partes del mundo entre ellos el del Papa Francisco.
Uno de los casos más duros fue el de Merly Castro, quien perdió a 13 miembros de su familia entre hermanos, primos y sobrinos, o el de Ana, una mujer de 65 años quien llora hoy la pérdida de cinco niños: tres nietos y dos sobrinas.
La indignación acrecentó al conocerse que el conductor del bus, identificado como Jaime Gutiérrez, hoy encarcelado, carecía de licencia de conducción y transportaba un total de 52 infantes, superando el cupo permitido.