Por Jesús Chucho García|Colombia: Entre alabaos por la paz y la esperanza (Opinión)

Los Alabaos son unos cantos tradicionales afrocolombianos enraizados en la costa pacífica de ese país.  A esta, rica y biodiversa región llegaron centenas de miles secuestrados africanos para trabajar como esclavizados en las zonas mineras y agrícolas.

Fue allí donde mayormente se conservaron los etnonimos africanos como apellidos: Luangos, Lucumi, Congo, Carabali, todos ellos hacen referencia a las antiguas civilizaciones africanas que aportaron con su diversidad cultural a la pluri-identidad colombiana.

Los alabaos constituyen una expresión musical afro católica, pero su estructura responsorial es totalmente africana, como lo observamos en nuestra estadías en el Congo donde se utilizaba y se utiliza tanto para los velorios de muertos como niños.

Nada mas simbólico para la firma de la paz, recientemente concretada en Colombia, entre las FARC y el gobierno, que haber invitado a las mujeres de la comunidad de Boyaba, lugar donde las guerrillas y paramilitares, en mayo del 2002, en un enfrentamiento violento dejaron como saldo 119 muertos.  Esas 119 estaban en una iglesia donde regularmente asistían para sus rezos de alabanzas, pero ese día Dios no andaba por esas tierras olvidadas del Choco. De ese lugar y como símbolo del perdón hecho por las FARC públicamente, trajeron a esta cantadoras de alabaos. Ellas con el dolor de la memoria expresaron su primera estrofa:

Nos sentimos muy contentos

Con mucha felicidad

Que la guerrilla de las FARC

Las armas van a dejar

Santa María danos la paz

Santa María danos la paz

Todos los presidentes presentes, personalidades de todas partes, representantes de diferentes comunidades étnicas de Colombia, asentaban conmovidos por esos alabaos que en su segunda  y tercera estrofa expresaba:

Nos violaron el derecho

En nuestra comunidad

ni a la pesca ni al trabajo

No nos dejaban llegar

Santa María danos la paz

Santa María danos la paz

Queremos justicia y paz

Que venga de corazón

Pa’ que llegue a nuestros campos

Salud, paz y educación

Santa María danos la paz

Santa María danos la paz

Esa firma del tratado de paz, se concreto en la ciudad de Cartagena, ciudad que tiene un gran significado simbólico, ya que, también fue en ese fue el lugar por donde entraron legalmente  cientos de miles de esclavizados procedentes de Africasubsahariana.

Hace 500 años

Sufrimos este gran terror

Pedimos a los violentos

Que no más repetición

Santa María danos la paz

Santa María danos la paz

En la firma de paz quedo muy claro que “el Acuerdo Final presta especial atención a los derechos fundamentales de las mujeres, los de los grupos sociales vulnerables como son los pueblos indígenas, las niñas, niños y adolescentes, las comunidades afrodescendientes y otros grupos étnicamente diferenciados; los derechos fundamentales de los campesinos y campesinas, los derechos esenciales  de las personas en condición de discapacidad y de los desplazados por razones del conflicto; los derechos fundamentales de las personas adultas mayores y de la población LGBTI”.

Ahora en las tareas del postconflicto se plantea un esfuerzo bien articulado entre los y las comunidades afectadas que pasa por una devolución de sus tierras, reparaciones históricas sociales, el retorno de miles de desplazados y la garantía de una paz duradera:

Estribillo extremo a extremo

Nosotras queremos paz

Y por estas alabanzas

Es que hemos venido acá

Oiga señor Presidente

Hágasenos para acá

Y con esos otros grupos

Díganos qué va a pasar

Estribillo extremo a extremo

Nosotras queremos paz

Y por estas alabanzas

Es que hemos venido acá

Con ésta nos despedimos

No dejamos de pensar

Las víctimas de Colombia

No las podemos olvidar

Así culminaron sus cantos estas extraordinarias cantadoras de Bojaya, guardando en sus memoria con unos hermosos lienzos sobre sus cabezas  esas historias por los muertos y los que sobrevivieron para no dejarlas escapar, para jamas olvidar. Atrás, asi se espera, quedaran los horrores de una guerra que dejo desolación, tristeza, pero que sin embargo ellas como muchas otros y otras resistieron con sus voces desgarradas en el tiempo sin perder la esperanza que desde ahora se comenzara a construir.