La Comisión Europea mantuvo este viernes su pesimismo sobre la evolución de la economía española, al pronosticar para este año una contracción de 1,4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y un nuevo incremento del desempleo.
En sus previsiones macroeconómicas publicadas este viernes, la Comisión, brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE), vaticinó que España seguirá en recesión durante 2013, mientras en 2014 registrará un tímido crecimiento de 0,8 por ciento del PIB.
El Ejecutivo comunitario mantiene así las proyecciones de noviembre último, cuando revisó a la baja las estimaciones del gobierno conservador de Mariano Rajoy, que auguró un retroceso económico de apenas 0,5 por ciento para este ejercicio.
Sobre el desempleo, que en 2012 rozó los seis millones de personas (26,02 por ciento), la UE precisó que alcanzará este año una tasa de 26,9 por ciento de la población activa, y sólo comenzará a bajar en 2014 aunque a un ritmo muy moderado, hasta el 26,6 por ciento.
Bruselas tampoco pinta un escenario promisorio para el déficit público y lo sitúa en el 6,7 por ciento del PIB en 2013, lejos del 4,5 por ciento pactado con el bloque por la administración del derechista Partido Popular (PP).
Para 2014, se producirá incluso un nuevo empeoramiento en los objetivos de consolidación fiscal de la cuarta economía de la zona euro.
El desequilibrio de las cuentas públicas llegará entonces al 7,2 por ciento, muy por encima de la meta de Madrid, que prometió un déficit inferior al tres por ciento autorizado por la Comisión.
Otro indicador que empeora considerablemente es la deuda pública, que en 2014 superará el 100 por ciento del PIB.
Tras su llegada al poder en diciembre de 2011, el PP puso en marcha un duro programa de austeridad para ahorrar unos 150 mil millones de euros hasta 2014 y reducir su déficit público.Pese a estas sombrías perspectivas, Rajoy presumió esta semana de haber salvado a España del «naufragio» durante su primer año de mandato.