Lo que muchos estaban esperando|Cómo engañar al cerebro para que el tiempo pase más lento

Un reciente estudio neuronal ha descubierto que nuestra percepción del paso del tiempo es tan relativa que se puede moldear. El equipo de la aplicación de redes sociales Buffer explica cómo.

Según su estudio, el hecho de que recordemos periodos en nuestra vida en los que una hora pareció muchas horas, o una semana se sintió como un mes tiene que ver con las actividades que estábamos desempeñando en ese momento. Lo más probable es estuviéramos haciendo algo completamente nuevo que demandaba nuestra atención.

“Lo curioso es que, al concentrarte en lo que estabas haciendo”, explican los investigadores, “estabas de hecho frenando el paso del tiempo; ya que el tiempo sólo existe en quien lo percibe”. A partir de esto se siguen a dar una serie de consejos (citados al final de la nota) para hacer que el tiempo pase más lento.

Ahora, mientras el estudio es interesante, la realidad es que cuando estamos divirtiéndonos y haciendo cosas nuevas más bien parece que el tiempo vuela; y cuando hacemos la misma actividad una y otra vez (como una jornada de trabajo tediosa o ir a la escuela todos los días) el tiempo parece ser eterno.

Quizá lo que olvidaron decir es que el tiempo, en retrospectiva, pasa más lento. Es decir: el recuerdo de un periodo divertido dura más tiempo que el recuerdo de un periodo tedioso, porque el primero está lleno de detalles. Pero sin duda en el presente las actividades nuevas que requieren de nuestra atención sólo aceleran el paso del tiempo. Quizá la mejor (¿o la única?) manera de realmente percibir el tiempo más lento sea la meditación.

No obstante la confusa información del estudio, si consideramos que el tiempo es percepción y tambiénmemoria, entonces vale la pena seguir los consejos que se citan a continuación, y así procurarnos una vida rápida en el presente, sí, pero con una profundidad y un bagaje de recuerdos rico en sensaciones y detalles.

Consejos para detener el paso del tiempo (en la memoria):

1. Sigue aprendiendo

Aprender nuevas cosas es una manera obvia de pasarle nueva información a tu cerebro. Si estas constantemente leyendo, trata nuevas actividades o aprende nuevas habilidades, tendrás una riqueza de novedad en tus manos para ayudarte a frenar el tiempo.

2. Visita nuevos lugares

Un ambiente distinto puede mandar masas de información directamente a tu cerebro: olores, sonidos, personas, colores, texturas. Tu cerebro tiene que interpretar todo esto. Exponer regularmente a tu cerebro a nuevos ambientes le dará mucho trabajo, dejando que disfrutes de días que parecen más largos.

3. Conoce nuevas personas

Debido a la cantidad de energía que ponemos cuando interactuamos con otras personas, el esfuerzo para procesar y entender esto puede ayudar a que nuestra percepción del tiempo se estire. Este es un gran ejercicio para el cerebro ya que ofrece bastante información nueva.

4. Se espontáneo

Las sorpresas son como nuevas actividades: nos hacen prestar atención y agudizar nuestros sentidos. Trata de sorprender a tu cerebro con nuevas experiencias espontáneamente; entre menos tiempo le des para prepararse, la información será menos familiar y el periodo de proceso tomará más tiempo.

Si desea extender su día, esta es una buena manera de hacerlo. Intenta sorprender a tu cerebro con nuevas experiencias de forma espontánea-, menos tiempo le das a tu cerebro para prepararse, la menos conocida, será toda la información que recibe, y cuanto más tiempo se tardará en procesar ese período de tiempo.

fuente lifehacker.com

En resumidas cuentas hay que alimentar el cerebro!!