El Complejo Siderúrgico de Guayana, C.A. (Comsigua) se levantó de las cenizas en las que se encontraba tras la nacionalización por el presidente Hugo Chávez Frías ante las diversas irregularidades que registraba bajo el control del patrono capitalista. A un año de su recuperación Comsigua aspira liderar el mercado mundial de briquetas. Desde el pasado mes de junio de 2011 hasta mayo de 2012 operó a 88% de la capacidad instalada.
Así lo informó Iván Hernández, presidente de la compañía, quien explicó que este año se prevé una producción de más de 900 mil toneladas de briquetas de alta calidad (piezas en forma de ladrillo); esto, luego de una parada mayor de la planta por 55 días, cuya inversión fue de 44,4 millones de bolívares. La prioridad fundamental “es la obtención de HRD (Hierro de Reducción Directa) y así tener productos terminados que beneficien al pueblo y no depender del procesamiento en otras latitudes”, precisó.
“El buen momento financiero y operativo que atraviesa Comsigua, que quedó bajo control del Estado venezolano el 17 de junio de 2011 tras concretarse la compra de su mayoría de acciones, entonces en manos de un grupo de empresas ferrosiderúrgicas japonesas, obedece al empeño y la participación protagónica de la clase trabajadora”, destacó, a la par acotó que Comsigua durante 2011 se ubicó en el tercer puesto del ranking mundial, con una producción de 842 mil toneladas de briquetas, solo superada por Lebgok (Rusia) y Shadeed Iron & Steel (Arabia Saudita).
También, agregó, el prestigio de la industria se ha mantenido, mediante el cumplimiento de los compromisos con proveedores, contratistas, empresas estatales hermanas y otros acreedores”. Otro de los numerosos avances es el pago de 131,7 millones de bolívares en impuestos a la nación y a la alcaldía de Caroní, además de la entrega de aportes por venta de sus productos por 22 millones de bolívares a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), organismo tutelar de esta empresa. Hernández dijo que igualmente “se cumplieron obligaciones con los antiguos socios japoneses de Comsigua, por el orden de los 31,7 millones de dólares”. “En este primer año como empresa nacionalizada Comsigua aportó al Banco Central de Venezuela (BCV) ingresos en divisas por 175 millones de dólares”.
POR EL DESARROLLO DE LA PATRIA
El factor humano ha sido primordial en el nuevo modelo productivo que se gesta en esta sólida factoría, ubicada en la Zona Industrial Punta Cuchillo, en Ciudad Guayana. A juicio del titular de la estatal, desde la nacionalización con el cierre de la negociación con los socios japoneses, se asumió la dirección de Comsigua y se retomó la comercialización de briquetas, mejoró el precio de la materia prima y se diversificaron los clientes finales a escala internacional. “Estamos celebrando un año de éxitos y grandes avances”.
Unas 250 trabajadoras y trabajadores han laborado con ahínco para levantar esta industria estratégica para el aparato productivo nacional. “Las mejoras en las condiciones de higiene y seguridad son notables. Recibimos algunas áreas en pésimo estado de manos de los anteriores dueños, pero ahora han sido modernizadas y adecuadas a la reglamentación laboral venezolana, mejorando la calidad de vida de nuestras trabajadoras y trabajadores». La compañía, puesta en operación en agosto de 1998, es una de las más importantes que integrará la Corporación Socialista del Hierro y el Acero. Comsigua se encarga de procesar el mineral de hierro y pellas suministrado por la industria estatal Ferrominera Orinoco.
El desafío “que asumimos es garantizar la soberanía industrial de Venezuela”, puntualizó Darwin Acosta, coordinador de Higiene, Seguridad y Ambiente, quien tiene más de 7 años en la factoría. Aseguró que el norte es que se genere la gestión de la empresa briquetera en manos de las obreras y los obreros, con sentido de pertenencia y con criterio ciento por ciento nacionalista.
Acosta, como testigo de excepción de la vejación y los maltratos de los que fueron objeto bajo control del patrono privado, expresó que «aquí imperó la desinversión; no hubo adecuación tecnológica en la planta. Todo el dinero era para los dueños; el capitalismo salvaje en acción. Cuando se enteraron que iba a ser nacionalizada pararon el plan de mantenimiento».
EN ASCENSO CONTINUO
Hoy la producción de briquetas en manos del Gobierno Bolivariano registra un elevado incremento: pasó de 460 mil toneladas en 2008 −bajo control de la trasnacional− a 720 mil durante 2009. Luego, en 2010, subió a 822 mil toneladas y cerró 2011 con 842.763 toneladas, detalló Darwin Acosta.
«Hemos incrementado la fabricación en más de 30% en promedio», acotó. Al exterior se envía 80% de la producción, mientras que 20% restante se queda en suelo patrio. “Antes toda la materia prima era vendida al exterior”, remató. Tras los trabajos de mantenimiento realizados en la planta, la empresa briquetera está en capacidad de producir hasta 1 millón de toneladas anuales de HBC por año, según el presidente.