Durante la sexta edición de los Premios Municipales de Ciencia, Tecnología e Innovación, que se realizarán del 13 al 14 junio en la plaza Los Saberes en Caracas, el Concejo Municipal de Libertador premiará a quienes más allá de las aulas de clase, de un laboratorio y de sus hogares salen a la calle para desarrollar su ingenio.
Carlos León, quien es miembro de la Comisión de Economía, Finanzas y Desarrollo Endógeno del Municipio Libertador ante la Asamblea Nacional (AN), señaló que con diversas categorías, que permiten incluir a estudiantes de primaria, secundaria, educación universitaria, profesionales e innovadores populares, estos premios son un espacio para que el pueblo haga ciencia con sus propias manos.
Este año, los premios variarán entre la dotación de computadoras para laboratorios de ciencia en las escuelas, hasta equipos de video beam para los liceos, y un incentivo económico para los estudiantes de pregrado de las universidades Experimental Politécnica de las Fuerzas Armadas (Unefa) y Central de Venezuela (UCV), así como para investigadores e innovadores populares del Distrito Capital y de los estados Lara, Táchira, Trujillo.
«Ya estos premios han generado resultados concretos. Ya tenemos a una cantidad de niños ilusionados con ser científicos, matemáticos, con salir de la teoría para convertirse en creadores e innovadores», manifestó León en compañía de algunos caraqueños que participan en una jornada de consulta pública, en la Plaza de Bolívar de Caracas, para darle marco legal a estos premios.
Entre los proyectos más llamativos para esta edición, destacan prototipos de alarmas controladas desde teléfonos móviles, mediante los que se pueden dar órdenes para abrir y cerrar puertas de casas, y otra alarma telefónica que evita el robo de vehículos.
También participará el innovador Ángel Sanguino, creador de la prótesis de brazo que cumplen funciones humanas. La misma fue adaptada a su área de trabajo: la mecánica, por lo que más que una prótesis convencional hace las veces de una mano humana, lo que logró este tecnólogo con la adaptación de sensores que reciben órdenes al movilizar la clavícula.