La Caravana por la Paz liderada por el poeta mexicano Javier Sicilia, culminó este lunes con un acto en el Zócalo de la capital de ese país, desde donde había salido el 9 de septiembre hacia el sur para protestar contra la política de seguridad actual y para recopilar testimonios de las víctimas de la violencia que mantiene azotada a la nación por el narcotráfico.
Tras once días y más de 3 mil kilómetros recorridos, la Caravana que era integrada por más de 500 personas, entre víctimas, defensores de derechos humanos, activistas y jóvenes universitarios, que viajaban en 14 autobuses, descendieron frente a la Catedral.
Allí fueron recibidos por unas 700 personas, que felicitaron a Sicilia por su iniciativa que busca hacer un llamado al Gobierno federal para cambiar la política de seguridad y la militarización.
La movilización durante 11 días cruzó nueve estados del sur del país: Morelos, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Puebla y DF.
En el Zócalo, Sicilia hizo un nuevo llamado a las autoridades a cumplir con las demandas del Movimiento por la paz con justicia y dignidad, también pidió al verse “en el espejo del pasado del mundo indígena y que pensemos la manera de rehacer con ellos el tejido social».
Los activistas recogieron testimonios de las violaciones que se viven en esas zonas y recibieron las peticiones de ayuda dirigidas al poeta para alzar las voces que piden justicia.
La caravana sirvió para “visibilizar sus dolores y abrazarlos, para reunir los agravios que recogimos en el norte con los que hay en el sur», dijo Sicilia en una alocución en el Zócalo de la Ciudad de México.
«Todo gobierno que olvida servir es un gobierno perdido, un gobierno que con su propia perdición va perdiendo día con día lo que se le encomendó custodiar, la vida humana de un país», añadió.
El poeta, cuyo hijo de 24 años y seis personas más fueron asesinadas en marzo pasado, reunió en mayo a 80 mil personas en una marcha en la capital mexicana y en junio realizó una caravana desde el Distrito Federal hasta Ciudad Juárez, frontera con Estados Unidos y la más violenta de México.
Más de 41 mil personas han muerto desde diciembre de 2006 en choques entre narcotraficantes, operativos o como daños colaterales, de acuerdo con cifras oficiales y conteos de prensa.