La fiscalía hondureña condenó este viernes a un hombre a 100 años de prisión por estar involucrado en el asesinato de cuatro personas, mientras se buscan a los demás implicados en ese hecho perpetrado el 8 de enero de 2008.
Los tribunales de sentencia de San Pedro Sula, segunda ciudad en importancia del país, penaron a Oscar Aguilar, tras comprobar su participación junto a tres individuos en el referido homicidio, declaró el portavoz del Ministerio Público en la zona norte, Elvis Guzmán.
De acuerdo con el vocero, los delincuentes hicieron una llamada telefónica a una posta policial para denunciar un escándalo en la vía pública, en una localidad de Choloma, del norteño departamento de Cortés, pero cuando los agentes de seguridad llegaron al lugar los recibieron con un tiroteo.
Como consecuencia de la balacera, perdieron la vida Gerardo Díaz, José Mata y los hermanos Renán y Darío Reyes, entretanto dos policías preventivos resultaron gravemente heridos, relató Guzmán a reporteros.
La condena de Aguilar emerge un día después que la fiscalía hondureña presentara acusaciones contra el extitular de la Dirección Nacional de Investigación Criminal Marco Palma, y el exjefe de la Policía Metropolitana Jorge Barralaga, por la fuga de cuatro uniformados vinculados a la muerte de dos universitarios.
El aún impune homicidio de esos jóvenes el pasado 22 de octubre sirvió de detonante para poner en tela de juicio a la policía, implicada en las muertes de Carlos Pineda y Rafael Vargas, hijo este de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Julieta Castellanos.
Honduras es la nación más violenta del mundo con una tasa en 2011 de 86,5 asesinatos por cada 100 mil habitantes, indica un informe de la ONU.
Mientras tanto, el propio presidente hondureño, Porfirio Lobo, ha reconocido que en investigación policial están casi en cero.