A un año de cárcel fue sentenciada una transexual estadounidense que estaba acusada de inyectar cemento y pegamento en el trasero de mujeres como parte de un tratamiento estético.
Oneal Ron Morris, de 32 años, se declaró culpable de práctica ilegal de cuidado médico en la ciudad de Miami Gardens, en el estado de Florida, EE.UU.
A Morris todavía le queda pendiente un caso de demanda por la muerte de una expaciente.
El fiscal del caso dijo que no sabe qué tipo de sustancias le inyectaba a las mujeres, la mayoría de las cuales eran transexuales.
«Yo creo que la gente escucha una palabra y hace un escándalo de eso», dijo a la corte el abogado defensor, Michael Mier. Añadió: «No existe evidencia de que se haya usado un Fix-a-Flat (una marca de aire comprimido) o de un pegamento».
Morris llamó la atención de las autoridades en mayo de 2010, cuando una mujer, que había pagado US$700 por una operación para aumentar el tamaño de su trasero, terminó con una pulmonía y con sus caderas deformadas.
Los doctores que atendieron a la mujer dijeron que había sido inyectada con pegamento, aceite mineral y cemento.
Después de que la historia fuera publicada en la prensa, la policía del condado de Miami Gardens reportó que en el último año recibió centenares de llamadas de posibles víctimas de Morris.