El congresista Camilo Abril, miembro de la Comisión de Acusaciones de la Cámara Baja del Congreso de Colombia, que adelantaba la investigación sobre el caso de espionaje ilegal, durante la gestión del ex presidente Álvaro Uribe, dimitió este miércoles «por razones de seguridad».
La decisión fue anunciada luego de haber recibido en reiteradas oportunidades el mensaje «Con Uribe no se meta», después de que se les asignara el caso.
De acuerdo con la prensa local, ninguno de los 19 integrantes de la Comisión desea ser asignados a este proceso, porque temen por su integridad. Sin embargo, por mandato constitucional, corresponde a la comisión de Acusación de la Cámara de Representantes investigar y eventualmente sancionar al Presidente de la República.
Luego de las dos recusaciones a los coordinadores de la indagación preliminar, Augusto Posada (del partido gobernante, La U) y Alfredo Bocanegra (Conservador), la Comisión encargó el pasado lunes de la investigación al representante de departamento Casanare, Camilo Abril del partido Cambio Radical.
Camilo Abril informó que por «motivos de seguridad que colocan en riesgo su integridad personal y la de su núcleo familiar, le impiden dar trámite correspondiente a la asignación que en la presente semana lo hizo el presidente de la Comisión de Acusaciones».
Expuso que desde hace dos meses atrás empezó a recibir el referido mensaje, pues había recibido otro proceso contra Uribe por celebración indebida de contratos cuando fue gobernador del departamento de Antioquia (noroeste).
«Desde el momento en que asumí esta investigación se empezaron a dar amenazas y ahora la presión ha sido muy alta (…) No tengo las medidas de seguridad garantizadas para llevar a cabo el proceso de un aforado que sea ex Presidente de la República», enfatizó el congresista.
Actualmente, el ex presidente está siendo investigado por ordenar intervenciones telefónicas y seguimiento de altos funcionarios públicos ilegalmente durante su gestión, entre los que se encuentran magistrados, políticos y periodistas. La información sería utilizada para actuar en su contra.
Álvaro Uribe es acusado por las víctimas de estos procesos, pero él sostiene que no estaba al frente de estas operaciones y pidió declarar ante la Comisión de Acusaciones. Dijo que asumiría «la responsabilidad jurídica y política» y se puso «a disposición del Congreso y de la Corte Suprema de Justicia».