La popularidad del Congreso de Estados Unidos apenas alcanza 9% entre la ciudadanía, el índice más bajo en casi cuatro décadas, mostró este martes un sondeo de la firma Gallup. La exigua aprobación se comporta de manera similar entre los afiliados a los tradicionales partidos políticos.
Solo 10% de los que se reconocen como demócratas dan su visto bueno al trabajo del órgano legislativo, por 9% de los republicanos y 8% de los independientes, reveló el estudio.
Hace dos meses 19% de las personas encuestadas aprobaban al Congreso, como indicó una pesquisa de la propia encuestadora.
Según analistas, en tal comportamiento influyó la amenaza del cierre del Gobierno ante la falta de fondos ocurrida en octubre, debido a las constantes pugnas entre republicanos y demócratas.
Tales desencuentros también mantienen estancada en el Capitolio la reforma migratoria, uno de los temas considerados prioritarios dentro de la agenda del segundo periodo de la administración del presidente Barack Obama.
La negativa de los del partido rojo a legislar con el mandatario conspira contra la legalización del estatus de más de 11 millones de indocumentados.
Tampoco la Casa Blanca se salva de la impopularidad que parece barnizar a las instancias políticas en Washington.
De acuerdo con Gallup, Obama solo obtiene 40% de respaldo ciudadano, índice de los más bajos obtenidos durante su gestión.