El Congreso de los Diputados de España accedió tramitar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que solicita una moratoria de los desahucios de viviendas, luego de recibir el visto bueno del conservador Partido Popular (PP) del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, principal impulsor de estos desalojos.
Medios españoles reseñaron que el PP, que tiene mayoría absoluta en el hemiciclo, “votó de manera inesperada a favor de la propuesta”, tras alegar, hasta unas horas antes, que ya había presentado su propio proyecto sobre el particular.
La iniciativa está avalada por casi millón y medio de firmas de ciudadanos y aunque fue admitida, esto no implica que el texto no vaya a sufrir modificaciones durante el proceso parlamentario, pues los conservadores rechazan parte de su contenido.
Además de la paralización de los desahucios, el programa también reclama el “establecimiento con carácter retroactivo de la dación en pago como mecanismo para saldar las deudas hipotecarias”.
Igualmente, exige la creación de un alquiler social para las viviendas vacías en poder de los bancos, cuya cantidad es superior al fondo de seis mil inmuebles constituido, semanas atrás, por el Ejecutivo para “atenuar” esta tragedia social.
La iniciativa fue aceptada mientras centenares de españoles se manifestaron alrededor del Congreso y algunos activistas elevaron su reclamo desde la tribuna de los invitados, dentro del Palacio legislativo, antes de ser desalojados.
Mediante un comunicado, los promotores de la ILP subrayaron que “un millón 402 mil 854 firmas evidencian un clamor popular para cambiar la ley hipotecaria y poner fin al drama de miles de familias que se ven abocadas a la calle, sin casa y con una deuda de por vida”.
Desde el inicio de la debacle financiera en 2008, se han realizado más de 400 mil ejecuciones hipotecarias en España, que dejaron en la calle a centenares de miles de personas con una deuda de por vida.
La crisis en esta nación ibérica, que afecta a casi seis millones de desempleados, puso de relieve profundos dramas sociales, especialmente el de las familias que son expulsadas de sus hogares por no poder pagar el préstamo a las entidades bancarias.
Según datos difundidos por la prensa y las organizaciones sociales contra los desalojos, en España se decretan diariamente unos 500 desahucios de casas con hipotecas no pagadas.
La actual ley hipotecaria no contempla de forma general que la entrega de la vivienda -acción conocida como dación en pago- sea suficiente para liquidar el débito adquirido con el banco, lo que obliga a los afectados a continuar abonando su crédito, a pesar de no tener casa.