Si algo tenemos claro las mujeres es que los vellos que siguen después de las cejas, nos sobran. Soñamos con piernas lisas, que no parezcan lijas, un bozo “femenino”, axilas claras, y el área del bikini como si nunca hubiesen existido vellos allí. Y es que para alcanzar eso, no necesitamos mucho soñar, porque la depilación definitiva existe, claro, “para ser bellas hay que ver estrellas”.
Principalmente hay que dejar claro que la única manera de que no tengamos vellos es mediante el láser, los otros métodos no son permanentes. Sólo con láser es posible eliminar el folículo piloso y de esa manera que el vello no vuelve a crecer. Por lo general deben realizarse entre 6 y 8 sesiones para que funcione.
La depilación láser también se recomienda para tratar la foliculitis, que son esos famosos pelitos encarnados que lucen como granitos; ¡los elimina de raíz! Además, ayuda a aclarar las manchas producidas a veces por la depilación con cera, por ejemplo en la zona del bikini, y evita la aparición de varículas o de pequeños derrames causados por la cera caliente.
Es necesario dejar claro que la depilación definitiva no es económica, pero de seguro gastarás hasta más con otros métodos de depilación durante toda tu vida.
La depilación láser es dolorosa, ¡especialmente en la zona del bikini! pero dolor soportable. ¡No teman! El calor que le trasmite el láser a la piel es lo que destruye el bulbo.
La sensación es como si nos estuviera quemando, pero si eso no pasa, entonces no depila. En las zonas donde el vello es muy oscuro capta más la luz del láser y, por lo tanto, allí dolerá más. En cambio, si el pelo es muy claro o muy fino no absorberá el calor y no se destruirá ese folículo.