«El Consejo Bolivariano de Alcaldes da total y absoluto respaldo al presidente Nicolás Maduro en el desarrollo de la Operación de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) y apoyamos la tesis del ministro Elías Jaua de que el Estado no puede ceder espacios a las bandas organizadas y grupos paramilitares, porque eso significaría la pérdida de poder y la soberanía interna del Estado».
Las declaraciones las ofreció Rodolfo Sanz, miembro de la directiva nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y vocero del Consejo Bolivariano de Alcaldes, como primer mandatario de la ciudad de Guarenas, durante una reunión efectuada este martes.
Sanz precisó que este dispositivo de seguridad obedece a las políticas públicas implementadas por el presidente de la República, una vez agotadas las conversaciones de paz para el desarme voluntario.
En este sentido expresó: «estamos obligados a ejercer toda la autoridad y el peso que las leyes otorgan al Estado para restablecer la paz y la convivencia humana. Los complejos habitacionales de la Gran Misión Vivienda Venezuela no pueden ceder a la criminalidad, ni ningún otro sector. No puede tolerarse que existan grupos que operen desde territorios diseñados para el bienestar del pueblo y que sean usados para planificar y desarrollar todo tipo de delitos, incluso nuevos modos de acción criminal ajenos a la cultura del venezolano».
El vocero del Consejo Bolivariano de Alcaldes refirió que «esta Operación de Liberación y Protección del Pueblo debe continuar, deben seguirse desarrollando hasta reducir a su mínima expresión a estos grupos delictivos y violentos que han querido hacer de las suyas».
En nombre del Consejo Bolivariano de Alcaldes, Rodolfo Sanz manifestó su respaldo y apoyo tanto al presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, como al ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Gustavo González López, por los logros alcanzados en esta primera fase de la OLP.
DESENTERRAR EL PARAMILITARISMO
Durante su alocución, el Alcalde guarenero manifestó la necesidad de eliminar «las nuevas prácticas delictivas que no forman parte de la cultura nacional». En tal sentido destacó: «eso de desmembrar a un ser humano y exhibir su cabeza frente a una estatua son actos importados de Colombia, que forman parte del morbo delictivo y práctica del terror de los grupos paramilitares que han operado fuera de nuestras fronteras. Esa cultura hay que desterrarla, evitar que sigan sucediendo hechos similares y volver a ser una tierra de paz como siempre lo ha sido nuestra Venezuela, y hay que dar un escarmiento ejemplarizante a quienes cometan ese tipo de actos que tienen horrorizada a la sociedad venezolana».
Agregó: «La OLP debe ser contundente, las armas deben estar en poder del Estado y no de grupos delictivos amparados por la derecha, porque hay suficientes evidencias que los vinculan, y que se esconden detrás de los Derechos Humanos». Pidió a las vecinos el apoyo a estas acciones «llegó la hora de tener valor y denunciar de creer en los organismos de seguridad y de contribuir a eliminar de una vez por todas estas prácticas en nuestro país» concluyó Sanz.