El Consejo de Seguridad exigió hoy el cese de los actos dirigidos a socavar el llamado Gobierno de Unidad Nacional de Yemen y los ataques contra la infraestructura y las medidas adoptadas por las autoridades.
En una resolución, el órgano de 15 miembros advirtió sobre la posible aplicación de sanciones a los responsables de esas acciones contrarias a las decisiones del Gobierno.
El texto también expresa preocupación «por el creciente número de ataques perpetrados o patrocinados por Al-Qaeda en la Península Arábiga» y precisa su determinación a enfrentar esa amenaza.
Asimismo, exhorta a todas las partes a rechazar el uso de la violencia como medio para conseguir objetivos políticos y señala varios objetivos políticos a conseguir en la denominada segunda fase del proceso de transición.
Entre ellos subraya la convocatoria a una conferencia de diálogo nacional, la reestructuración de las fuerzas armadas y de seguridad, una reforma electoral y de la Constitución y la celebración de comicios generales en febrero de 2014.
La resolución reitera que el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacionales y que todos los actos de esa naturaleza «son criminales e injustificables cualquiera sea su motivación».
Para el órgano de la ONU, la solución de la situación en Yemen pasa por un proceso pacífico de transición política, inclusivo, ordenado y dirigido por los propios yemenitas y el cumplimiento de la Iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo.