El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reiteró este miércoles su condena al rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) de la República Democrática del Congo (RDC) y exigió el fin de sus operaciones y su desmantelamiento.
También repudió el reclutamiento y utilización de niños soldados y los intentos del M23 de establecer una administración paralela ilegítima y de socavar la autoridad del gobierno de la RDC.
En una resolución aprobada por unanimidad, el órgano de 15 miembros prorrogó por otro año las medidas impuestas en 2008 en materia de suministro de armas, transporte, aduanas, finanzas y viajes y que afectan a personas y entidades.
También exigió el cese de las actividades de los grupos armados Fuerzas Democráticas de Liberación de Rwanda, Ejército de Resistencia del Señor, Fuerzas Nacionales de Liberación, Alianza de Fuerzas Democrática y las milicias Mai Mai.
Asimismo, denunció el apoyo externo que reciben esos elementos en tropas, asesoramiento táctico y suministro de equipos y amenazó con la aplicación de sanciones a los responsables de ese respaldo.
El Consejo de Seguridad subrayó la responsabilidad primordial del gobierno de la RDC en el reforzamiento de la autoridad del Estado y la gobernanza en la parte oriental del país mediante una reforma eficaz del ejército, la policía y el sector judicial.
En ese sentido, incluyó la necesidad de terminar con la impunidad en materia de violaciones de derechos humanos e internacional humanitario.
Por otro lado, saludó los esfuerzos de las autoridades en el combate contra la explotación ilegal y el contrabando de recursos naturales, en especial minerales como el oro.