Las regulaciones para los comercios aprobadas por la Alcaldía de Caracas el año pasado ayudarán a resolver los dos problemas más importantes que presenta el bulevar César Rengifo de El Cementerio: la inseguridad y la basura.
Así lo aseguraron integrantes de la Comuna en Construcción Comandante Mirabal de la parroquia Santa Rosalía, conformada por 12 Consejos Comunales de la zona, los cuales se han coordinado con funcionarios de Control Urbano del Ayuntamiento para la aplicación de las normas.
Las medidas son la basura y las santamarías especiales. Existe un decreto municipal del 30 de diciembre de 2010, que refuerza la ordenanza reguladora de los residuos y desechos sólidos en el Distrito Capital, la cual data de 1989. El decreto ordena la confección un cuarto para basura dentro de cada uno de los locales, con el fin de almacenar los desperdicios hasta su recolección y evitar que se acumulen en las calles.
Por otro lado, en los lineamientos generales para la remoción y sustitución de anuncios publicitarios y cerramientos de seguridad de la Alcaldía de Caracas, emitidos en agosto de 2010, figura la sustitución de las persianas metálicas de los comercios por santamarías de tipo microperforadas.
La exigencia de este material responde a la necesidad de poseer un sistema de cerramiento que permita aprovechar la iluminación del comercio para el bulevar, de manera que los espacios públicos cuenten con mayor iluminación.
RECUPERAR LOS ESPACIOS PÚBLICOS
Uno de los voceros de la Comuna en Construcción Comandante Mirabal, Mauro Borges, advirtió que ambas medidas, ideadas por la Alcaldía en coordinación con los 12 Consejos Comunales que conforman ese grupo, responden a la necesidad de tomar los espacios públicos.
“Necesitamos recuperar los espacios públicos y comenzar a apropiarnos de ellos, para poder construir el buen vivir. Los espacios son para las comunidades y debemos actuar en favor de su recuperación y no en favor del mercantilismo”, sostuvo.
Borges recordó que, a medidos del año pasado, los 12 Consejos Comunales, junto con funcionarios de Control Urbano del municipio Libertador, se reunieron con los comerciantes del bulevar para explicarles las medidas acordadas y para darle el tiempo suficiente para la adaptación de los locales.
“La medida de cierre temporal del pasado 31 de enero fue porque las tiendas no estaban realizando los trabajos para ponerse en regla con las ordenanzas. Nosotros consideramos que se les dio el tiempo suficiente y que deben entender que las medidas también los beneficiarán a ellos”, explicó.
El vocero advirtió que el grupo no pretende enfrentarse a los comerciantes del lugar. Por el contrario, les hizo un llamado para que participen en las reuniones de Consejos Comunales que se efectúan los miércoles en los espacios de la Misión Negra Hipólita de Santa Rosalía.
PROBLEMAS PENDIENTES
La inseguridad es una gran preocupación de comerciantes, usuarias y usuarios del bulevar, espacio recuperado en una primera fase el año pasado.
Otra de las voceras de la Comuna en Construcción Esmeralda Sojo, detalló que “el bulevar ha quedado divino y es un espacio muy bueno para las familias y los niños; un espacio que no existía en la parroquia y que ahora lo tenemos, pero la inseguridad nos impide su disfrute pleno”.
Oficiales de Policaracas vigilan el bulevar durante el día; una carpa de la Guardia Nacional está instalada las 24 horas, pero las vecinas y vecinos exigen la presencia de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
“Necesitamos también a la PNB, sobre todo en las horas de la mañana cuando todos bajamos hacia el trabajo; y en las horas de la noche, cuando los negocios cierran y Policaracas se retira”, indicó Sojo.
Para integrarse a la solución del problema, la Comuna en Construcción prepara Mesas Técnicas de Seguridad en las cuales se debatirán las alternativas que tiene la comunidad organizada para abordar el problema.
NECESIDAD DE APOYO
Borges resaltó que la Comuna en Construcción tiene varios proyectos productivos, tales como la distribución de gas comunal y la recolección de desechos sólidos, que ayudarán a toda la comunidad de la parroquia Santa Rosalía, pero aun no cuentan con el apoyo suficiente para concretarlos.
“Necesitamos además de un espacio propio para reunirnos. Hasta ahora estamos haciendo las reuniones en el espacio que la Misión Negra Hipólita tiene en la parroquia”, comentó.
A juicio de Borges, si se llegara a poseer un espacio sería posible “instalar allí servicios que necesitamos y aun no tenemos, como un Marcal, una farmacia comunitaria y espacios para realizar cine-foros y talleres”.
La comunidad ya ha localizado algunos galpones en la zona que considera que se encuentran subutilizados; actualmente verifica quiénes son sus dueñas o dueños.
“SOMOS FLEXIBLES”
Raúl Zapiay es uno de los 11 funcionarios de la dirección de Control Urbano de la Alcaldía de Caracas que, desde la pasada semana, asesora a los comerciantes del bulevar César Rengifo para la remodelación de sus locales según las ordenanzas municipales.
“Damos asesoramiento técnico acerca de la instalación de la santamaría y de los cuartos para la basura, ya que cada local tiene sus particularidades”, explicó.
Con respecto a los cuartos para residuos, indicó que a algunos comercios -no a todos- se les exige una salida externa.
“Somos flexibles en ese sentido, siempre y cuando el cuarto se encuentre a una distancia prudencial de la calle y al mismo nivel. Si poseen desechos orgánicos, deben tener una refrigeración, una ventilación, un desagüe y tomas de agua”, sostuvo.
En cuanto a las persianas microperforadas, Zapiay remarcó que “varios locales ya tienen compradas sus láminas, e inclusive algunos ya están desmontado sus actuales sistemas de cierre para poner el nuevo; otros siguen buscando presupuestos”.
Señaló, además, que “99,89% de las y los comerciantes fueron receptivos” y remarcó que los cambios podrán ser realizados en los 30 días siguientes a la firma del acuerdo con la Alcaldía luego del cierre temporal”.