Ante la posibilidad de una derrota del candidato de ARENAS en las venideras elecciones presidenciales se intensifican los planes desestabilizadores de este partido opositor. Sus principales dirigentes han pactado con líderes de Maras para promover acciones criminales y de terror que cuestionen los esfuerzos del actual gobierno salvadoreño por mantener un clima de tranquilidad y seguridad en el país. Al mismo tiempo no descartan un Golpe de Estado con apoyo de un grupo de militares y algunas figuras comprometidas de los órganos judiciales de ese país.
Planes terroristas y de desestabilización
Según fuentes bien informadas dentro de ARENA, Ernesto Muyshondt vicepresidente de ideología de ARENA y segundo hombre fuerte del partido, Alfredo Cristiani y el controvertidlo diputado Roberto D’ Aubuisson, junto al candidato presidencial Norman Quijano, han diseñado un amplio plan dirigido a incrementar las acciones violentas de las Maras en diferentes estados y regiones del país, y culpar al gobierno del Presidente Funes (aliado del Frente) de no garantizar la estabilidad y seguridad ciudadana. Según plantea el propio, Quijano, las acciones serían una prueba de la incapacidad del «Estado rojo» para enfrentar el tema de la seguridad ciudadana.
Con este fin han financiado y armado grupos criminales para ejecutar hechos vandálicos de conmoción nacional. Dentro de estas acciones tienen prevista revueltas sangrientas en centros penales (ya provocaron una revuelta en la cárcel de menores) y una masacre en un medio colectivo de transporte (ya tirotearon una guagua causando 16 heridos).
Estos representantes de ARENA también han ordenado a diferentes líderes de Maras atentar contra reconocidos empresarios, mediante secuestros o asaltos, realizar supuestos «comentarios clandestinos» dirigidos a desestimular la tregua acordada que ha sido apoyada por el gobierno y con esto poner en entredicho la política de seguridad promovida por el Presidente Funes.
Otras acciones acordadas estarían dirigidas a provocar una fuga masiva en el penal de ciudad Barrios, sabotear las construcciones que realiza el Sistema de Transporte Metropolitano de San Salvador (SITRAMSS). También pretenden realizar otros actos como amenazas de muerte y extorsión contra simpatizantes de los candidatos del Movimiento UNIDAD y el FMLN, con el objetivo de sembrar un ambiente de terror y miedo en estos sectores, y afectar el apoyo y votos a favor de dichos candidatos.
Se ha comprobado que el alcalde de ARENA en Ilopango, Salvador Ruano, ha estado reuniéndose, a altas horas de la noche y de manera encubierta, con palabreros de las maras MS13, Barrio18 y los sureños.
El objetivo de dichas reuniones fue negociar el apoyo de estas bandas criminales a ARENA y su candidato presidencial, Norman Quijano, proponiéndole Ruano una cuota de dinero en efectivo mensual para cada una de las maras que tienen presencia en esa área. También se les permitirá controlar zonas en cada uno de los sectores de Ilopango, garantizándoles libre tránsito y no ser acosados por la PNC. El Alcalde se comprometió además a entregarles un local, pagado por la alcaldía, así como mayores facilidades para el narco menudeo y las extorsiones limitadas a los adversarios políticos, que les garantizarían ingresos extras. En estos encuentros Ruano acordó con los líderes de estas maras que solo se ejecutarían asesinatos durante la campaña presidencial.
Para concretar estos acuerdos Norman Quijano «donó» la cifra de $150 mil dólares (obtenidos de la narco actividad de ARENA) por medio de Ernesto Muyshondt.
Esta estrategia se ha hecho extensiva a Soyapango, Tonacatepeque, Apopa, San Martín y Mejicanos, municipios que son gobernados por alcaldes de ARENA.
Resultó un elemento clave en estas «conversaciones», los enlaces y consejos dados por Douglas Moreno, ex viceministro de Seguridad y Justicia y actual asesor de Ruano). Este personaje esta jugando un rol importante en el plan estratégico de desestabilización del gobierno que consiste; por un lado en desarrollar una agenda mediática y coordinada sistemáticamente con los medios que tienen pagados, y por el otro, la coordinación a nivel nacional con los grupos de pandillas comprados para que apoyen a ARENA. Se observa a Moreno dispensar una vida ostentosa, disponiendo de una camioneta BMW blindada, cuyo precio dista mucho de los ingresos como asesor de la alcaldía de Ilopango.
La campaña mediática ya está a toda velocidad, y tiene como actor principal al propio Norman Quijano. En un reciente spot de televisión el candidato presidencial de ARENA de forma hipócrita destacó que «ni en esta época del año los mareros nos dejan tranquilos», haciendo alusión a recientes actos vandálicos realizados por integrantes de las pandillas criminales durante los festejos de navidad.
De igual forma los directivos de ARENA están utilizando a oficiales del Centro de Inteligencia Policial para misiones de coordinación y enlace con representantes de las Maras, en las acciones de homicidios y extorsiones planificadas. Aunque no se ha la participación directa de altos jefes del referido centro en estas actividades, si existen evidencias que señalan la existencia de una flotilla de 7 carros, a disposición del Centro de Inteligencia Policial para vigilar a miembros del FMLN y del movimiento UNIDAD que trabajan como principales asesores en las campañas de los candidatos presidenciales de ambos partidos.
Por otro lado, conocí por fuentes internas de la CSJ que los magistrados «areneros» están haciendo gestiones para introducir hackers solicitados por el partido golpista para que manipulen los servidores de la institución a favor de ARENA. Éstos informáticos serán pagados por Calderón Sol, con dinero provenientes de sus negocios en el mundo del crimen organizado.
El tráfico de narcóticos como fuente de ingresos para las actividades políticas de ARENA
Según fuentes bien informadas, los dirigentes de ARENA han incrementado sus acciones del trasiego de drogas utilizando diversas formas y modalidades, incluidos los llamados mini submarinos (Cristiani y D’ Aubuisson disponen de un aparato cada uno), que salen generalmente de la Costa del Sol por el Departamento de La Paz, con sus bodegas full de coca pura.
Aparecen también involucrados en este negocio, Ernesto Muyshondt, Mario Acosta Oertel, ex ministro del interior, David Koch Arana, Armando Calderón Sol, Marco Antonio Palacio Luna, Luis Sanfeliú Alvarenga, y Guillermo Cader Acuña entre otros.
Se han ratificado y expandido alianzas con carteles de la droga basificados en México, Guatemala y Honduras, todo en función de alcanzar la presidencia del país cuyo control garantizaría la total impunidad a estos grupos.
La narco actividad de ARENA muestra avances no solo en el interior del país y en la región, sino también hacia países de Europa y Estados Unidos. Allí el lavado del dinero resultante lo realizan con presta nombres en cuentas y remesas bancarias.
Se prepara un Golpe de Estado
Informaciones facilitadas por fuentes del propio ARENA, señalan que las principales figuras de este partido también han concebido un llamado Plan B, caso que su estrategia de terror y miedo utilizando a las maras finalmente no arroje los resultados esperados, y no puedan evitar una victoria de sus rivales (especialmente el FMLN) en los próximos comicios presidenciales. Este llamado Plan B se basa en un posible golpe de estado, utilizando de forma conjunta a militares retirados y en activo pagados por ARENA, y magistrados de derecha miembros de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Los dirigentes de la campaña presidencial por el partido ARENA aprecian cada vez menos posibilidades de alcanzar el poder por la vía de las elecciones. Inicialmente están tratando de comprar a la CSJ para que dicte resoluciones en contra de otros candidatos presidenciales como Antonio Saca, de UNIDAD y Sánchez Ceren del FMLN. Según Ernesto Muyshondt le trasladó a Quijano, ya ha negociado el apoyo de varios magistrados de la CSJ. De no concretarse la salida del juego electoral de estos candidatos atenidas a razones legales, pasarían entones a una segunda fase de este plan B, es decir, el referido Golpe de Estado cívico- militar.
También como parte de este plan, tratan de negociar con el fiscal general Luis Martínez sus servicios por la modesta suma de dos millones de dólares. A cambio, el fiscal general debería emitir órdenes de detención contra varios funcionarios del Ministerio de Justicia y Seguridad , y la Policia Nacional Civil (PNC), afines al FMLN por supuestos actos de corrupción u otos delitos. El denominador común de todos estos funcionarios es que han desempeñado un importante rol en la lucha contra el narcotráfico y crimen organizado. Incluso algunas fuentes han señalado, que Luis Martínez ya ha firmado varias órdenes de detención contra estos exfuncionarios.
Todo lo anterior estaría dirigido a brindar una supuesta cobertura legal a una posible acción golpista de grupos militares y paramilitares.
Norman Quijano, candidato presidencial de ARENA, al ser consultado en privado, expresó que «le dolería mucho entregarle el poder a un militar», pero que si esa es la opción mas viable estaría de acuerdo con que se haga el convenio (léase Golpe de Estado), siempre y cuando el poder regrese a ellos (ARENA) luego que todo aparente normalidad, tal y como ha pasado en otros países de la región como Honduras y Paraguay.
Los gestores del golpe aseguran que la acción le convendría a todos, que seria un tipo de Golpe pero con apoyo civil y se cuidaría de que ARENA no aparezca involucrado. Debe aparentarse que los militares ya se cansaron de lo que esta pasando en el país, utilizando la premisa de que la gente en El Salvador apoya y respeta a los militares.
Según fuentes informadas, entre los militares que se sumarían al Golpe están el general Álvaro Antonio Gutiérrez Velásquez y el coronel Enrique Américo López Rosales, sobre los cuales existen evidencias documentadas por agencias norteamericanas como la DEA y el FBI de sus vínculos al tráfico de narcóticos y de armas. Otro de los cabecillas del Golpe es Orlando Zepeda, general retirado, ex miembro de la llamada graduación «La tandona», de 1966.
Ojala sirva esta alerta como colaboración para movilizar a la opinión pública salvadoreña e internacional y evitar que se violente una vez más la democracia en otro país de nuestra América Latina, cuya historia ha estado plagada de golpes de estado, e impedir que El Salvador camine nuevamente hacia un narco Estado.