Los efectos perjudiciales de las bebidas azucaradas se ha documentado bien pero una nueva investigación sigue mostrando lo dañino que estas pueden resultar, especialmente en cuando se consumen a largo plazo.
Ahora, según un estudio suizo recientemente publicado, beber incluso un refresco de tamaño normal por día puede aumentar las posibilidades de desarrollar formas más agresivas de cáncer de próstata en los hombres.
«Entre los hombres que bebieron muchos refrescos u otras bebidas azucaradas, hemos visto un aumento del riesgo de cáncer de próstata en alrededor de 40% de ellos», dijo Isabel Drake, una estudiante de doctorado en la Universidad de Lund, en Suiza, según la Agencia France Presse.
El estudio, que será publicado en la próxima edición de la Revista Americana de Nutrición Clínica (American Journal of Clinical Nutrition), se basó en un segumiento realizado a más de 8.000 hombres de 45 a 73 años por casi 15 años promedio.
El mismo destaca que aquellos que consumieron una bebida de 330 ml por día fueron 40% más propensos a desarrollar formas más graves de cáncer de próstata que finalmente requiere tratamiento.
El cáncer entre los hombres participantes del estudio fue descubierto luego que estos mostraron síntomas de la enfermedad, no a través de un proceso de detección conocido como Antígeno Prostático Específico (PSA por sus siglas en inglés).
Otros factores produjeron aumentos en la incidencia de cáncer de próstata. Aquellos que consumieron una dieta abundante en arroz y pastas aumentaron en 31% el riesgo de tener formas más leves de la enfermedad, que a menudo no requiere ningún tratamiento.
En tanto, los que tenían un alto consumo de cereales azucarados, aumentaron los índices de formas más leves en 38%, afirmó Drake a la agencia francesa de noticias.Los hombres del estudio se sometieron a exámenes médicos regulares y llevaban un registro de lo que comían y bebían.
Estudios anteriores han mostrado otros vínculos entre los refrescos y el cáncer. Un estudio publicado en 2010, en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, encontró que las personas que beben dos refrescos de altas calorías por semana tienen casi el doble de riesgo de desarrollar cáncer de páncreas, comparado con aquellos que beben menos.