Una probable reunión el próximo viernes fue el único elemento favorable del encuentro sostenido por negociadores palestinos e israelíes en Ammán, capital de Jordania, según destacaron este miércoles círculos oficiales de Jordania que consideraron ese contacto sin avances relevantes.
El canciller del reino hachemita, Nasser Judeh, presidió las pláticas entre el jefe negociador de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Saeb Erakat, y su contraparte de Israel, Yitzhak Molcho, y mostró un «cauteloso optimismo» sobre el desenlace de las mismas.
El titular jordano valoró de «positivo» el ambiente del diálogo del martes en el que participó también el dirigente palestino Mohammed Shtayyeh, criterio favorable expresado igualmente por Estados Unidos, promotor del fallido proceso negociador de septiembre de 2010.
«Las dos partes expresaron sus compromisos a una solución de dos Estados. No deseamos levantar grandes expectativas, ni tampoco minimizar la importancia de esta reunión», comentó el ministro de Relaciones Exteriores a periodistas tras el encuentro del martes.
Si bien no hubo progresos en «asuntos sustanciales» del principal conflicto de Medio Oriente, «lo importante es que las dos partes se reunieron cara a cara» y acordaron continuar conversando en Jordania, aunque están lejos de llegar a acuerdos en temas clave», añadió Judeh.
El aparente acercamiento entre palestinos e israelíes tuvo lugar después de 15 meses de interrupción por la negativa del primer ministro sionista, Benjamín Netanyahu, a congelar la ampliación de asentamientos en los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén Este.
Tel Aviv rehusó entonces prorrogar la moratoria en las edificaciones de viviendas para judíos extremistas después de 10 meses de relativa distensión, y acusó a la ANP de tratar de deslegitimar a Israel como Estado judío mediante acciones diplomáticas que estima unilaterales.
Con el auspicio del llamado Cuarteto Internacional para Medio Oriente, el primer diálogo palestino-israelí desde 2010 fue descrito aquí por medios periodísticos como «una sesión de tormentas de ideas en la que mostraron entusiasmo a reiniciar negociaciones de paz».
El rey Abdulah II de Jordania pidió a los negociadores retomar el diálogo, luego de expresar su preocupación por la creciente influencia de grupos islamistas en Medio Oriente y que esa situación aborte esfuerzos de paz y fortalezca a sectores radicales.
Los palestinos presentaron un texto sobre fronteras y seguridad, y los israelíes prometieron estudiarlo, pero la reunión concluyó sin aportar nada nuevo porque la delegación sionista tampoco aportó algún elemento novedoso a las pláticas, indicó un portavoz de la ANP.