El apoyo al movimiento «Occupy Wall Street»(OWS) aumenta este jueves tras la incorporación de excombatientes, maestros y miles de personas a las protestas.
Las demandas de poner coto a los excesos del sistema financiero se extienden a diversos puntos de la nación mientras el clima se tensa pese a su carácter pacifista.
Cientos de manifestantes desfilaron anoche en Los Ángeles, California, para expresar su solidaridad con miles de compañeros que en Oakland, norte del estado, forzaron de forma pacífica el cierre de la Terminal marítima local.
En este momento las operaciones portuarias están detenidas en Oakland y se reiniciarán cuando sea seguro hacerlo, dijeron directivos en un comunicado.
Estamos haciendo algo que nunca ha ocurrido en la historia, dijo la activista Jedidiah Lee, al referirse al objetivo de la protesta contra el uno por ciento que es beneficiario de la riqueza en el país.
Entre los demandantes destacó el numeroso apoyo de los maestros que acudieron en masa a la manifestación. Brother Muziki, un maestro de la escuela primaria expresaba en un cartel el sentimiento de sus colegas. «Salven a las escuelas, no a los bancos!».
Mientras, una de las organizadoras del evento, Julia Wallace, planteó a los cerca de cuatro mil 500 personas que acudieron al plantón que era ya tiempo de levantarse contra la brutalidad policial y el racismo.
Según definió Jaime Omar Yassin, uno de los activistas de Oakland, la marcha es un movimiento popular para cambiar tantas cosas que se sabe están mal.
Ahora, puntualizó, estamos creciendo y exponiendo problemas de la vida diaria, necesitamos más escuelas, bibliotecas, servicios sociales, más atención a los derechos humanos, menos policía menos represión, mejor vida para toda la gente y no a la guerra.
Por su parte, Ester Hernández, destacó la importancia de la unidad a la hora de exhibir los problemas del mundo y resaltó la participación de la comunidad hispana en este tipo de manifestaciones, porque, subrayó, también somos afectados por el desempleo y las políticas antiemigrantes.
Los «indignados» fueron reprimidos en la madrugada de este jueves cuando policías antimotines y alguaciles uniformados dispararon gas lacrimógeno contra decenas de ellos y arrestaron a varios en Oakland. La presencia de los agentes motivó que algunos reclamantes arrojaron piedras y botellas con líquidos inflamables a su paso, lo que fue respondido por las autoridades disparando bombas de gas lacrimógeno.
Activistas del grupo colocaron en su página de Internet videos en los que muestran actos agresivos de los policías. Un hombre reclamó a un oficial que le disparó a una persona que estaba herida y desarmada.