La controversia entre cristianos que se oponen al matrimonio entre parejas del mismo sexo y quienes están a su favor, mantiene este lunes ocupados los principales espacios de la prensa en México.
La Arquidiócesis de México insiste en que la iniciativa presidencial sobre el asunto tiene serias deficiencias de técnica jurídica y de argumentación legislativa, e ignora derechos de las familias.
Mientras en respaldo a las bodas igualitarias cientos de personas frente a la Catedral Metropolitana exigieron, la víspera, la vigencia del Estado laico, respeto a la diversidad sexual y alto al odio homofóbico.
Integrantes de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual e intersexual, así como de organizaciones solidarias, marcharon cerca de un kilómetro, con la consigna de ‘no callarán nuestras voces ni cederemos en nuestros derechos’.
También anunciaron que interpondrán demandas judiciales en contra de líderes de la Iglesia católica y de otras instituciones que violan el Estado laico y atentan contra los derechos y libertades de la comunidad.
En un artículo del semanario Desde la Fe, titulado el Matrimonio gay no es un derecho, alerta que la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto debe ser evaluada, considerando todos los aspectos legales sensibles a la familia.
Además, subraya, que el Estado no debe ceder a presiones internacionales para favorecer a grupos de poder o a organismos extranjeros que acatan determinada agenda.
Menciona que los criterios de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la nación sobre los conceptos de libertad, discriminación y desarrollo de personalidad, desecharon todo en cuanto a relaciones naturales.
Para la Iglesia católica el matrimonio representa el nexo principal de fuentes y obligaciones que genera la célula base de la sociedad, y reafirma que el matrimonio gay no es un derecho.