Las autoridades colombianas lograron contener hasta el 85 por ciento del petróleo derramado el 9 de abril último en el golfo de Urabá, en el norteño departamento de Antioquia, tras el impacto de dos buques.
Desde hace tres días la Corporación Autónoma Regional de Urabá y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres trabajan para controlar la mancha de combustible. El choque entre un barco y una barcaza frente a las costas de la ciudad de Turbo provocó el derrame de 3,8 toneladas del hidrocarburo en un área de 1,5 kilómetros cuadrados.
Según medios de difusión locales, se mantiene el monitoreo de las aguas del golfo y las playas cercanas al accidente y se trabaja en la ruta para la desactivación y degradación del producto que se continúa recuperando.
El buque CRCCOW Esmerald, con bandera de Singapur, transportaba esa sustancia cuando impactó contra un remolcador que se desplazaba por Urabá.