“En Argentina ganó el cambio, ahora le toca a Venezuela”, manifestó ayer lunes Jesús Alberto Barrios, secretario general nacional de Copei.
En su opinión, “en Venezuela hay motivos para el optimismo porque más de 80% de la población quiere un cambio político en el país”. Además, agregó, “nosotros hacemos propuestas contundentes en función del cambio que se va a realizar en la Asamblea Nacional desde el punto de vista económico, político, social y principalmente para recuperar el rol institucional, el rescate institucional del cuerpo legislativo como ente independiente de los demás poderes”.
Barrios sostuvo que “la fuerza del voto es más importante y poderosa que el abuso del poder, y de allí la importancia de no desviarnos en el objetivo que es lograr la mayoría de la Asamblea Nacional”.
El dirigente copeyano criticó el viaje presidencial a Irán “mientras el país está sumido en una grave crisis”. Pero “ante una situación difícil desde el punto de vista político y económico” en la oposición “tenemos que responder con serenidad y firmeza” y transmitir “un mensaje de fe y de esperanza, un mensaje de optimismo, un mensaje de confianza para rescatar el ente legislativo”.
Copei subrayó la importancia de “fortalecer la integración latinoamericana” por encima de las diferencias. “Tenemos que buscar las cosas que nos unen en función del desarrollo económico, cultural, político, social en la región, y en esa dirección consideramos que es de vital importancia reforzarla y fortalecerla”.
REFLEXIONES
Barrios señaló que los partidos que pierden elecciones “inmediatamente se preparan para recuperar el poder”. Hay “un bajón, indiscutiblemente que hay un bajón; no de la izquierda, en cualquier partido vinculado a la izquierda, centroderecha, a cualquiera de los partidos políticos de la región y del mundo ese bajón le sirve para la reflexión, para rescatar la credibilidad y la confianza de la población”.
Insistió en este punto: “Partido que pierde se prepara para rescatar el poder y lo han hecho, aquí mismo en Venezuela se ha hecho, en todas partes del mundo; de manera que un bajón electoral de esta naturaleza, la pérdida de la Presidencia de la República en este caso, o la pérdida de un cuerpo legislativo por supuesto que tiene sus consecuencias y le corresponde a cada partido y a cada país recuperarse en función de lo que ha ocurrido”.