Fuentes diplomáticas han revelado que Corea del Norte ha rechazado en repetidas ocasiones una misiva enviada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su intento por reabrir canales de comunicación con el líder norcoreano, Kim Jong-un. A pesar de los esfuerzos por entregar el documento, diplomáticos de Pionyang en la sede de la ONU en Nueva York se han negado rotundamente a recibirlo.
Trump, quien mantuvo tres encuentros históricos con Kim Jong-un durante su primer mandato, había expresado en abril su disposición a retomar el contacto con Pionyang y afirmó que estaban «en comunicación». Sin embargo, esta iniciativa para reiniciar el diálogo bilateral no ha encontrado eco en el régimen norcoreano.
La falta de atención de Trump hacia Corea del Norte desde su regreso al poder, sumada al estrechamiento de lazos entre Pionyang y Moscú –evidenciado por visitas oficiales, cooperación militar y la reactivación de conexiones ferroviarias–, podría explicar este desaire. Analistas sugieren que Corea del Norte podría considerar menos necesaria la relación con Washington en este momento, o que Kim Jong-un busca condiciones más específicas y atractivas antes de cualquier acercamiento.