Se van a exagerar los problemas sociales, sobre todo la inseguridad|Corporaciones mediáticas pueden alterar salud mental de la población en campaña de 2012

Están cerca las elecciones de 2012. Venezolanas y venezolanos estarán expuestos al acostumbrado bombardeo de información que progresivamente incrementan las corporaciones mediáticas. Ante este panorama, que no es nuevo, la directora de Comunidad Segura y Vida Plena del Ministerio del Poder Popular para la Salud, Elsa Ritter, advierte sobre la posibilidad de que resulte alterada la salud mental de la población.

“Comunicacionalmente se van a exagerar los problemas sociales, sobre todo los de inseguridad, y eso comenzará a generar ansiedad”, señala la funcionaria, quien también es psicóloga especialista en conductismo.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), salud mental no es sólo la ausencia de trastornos mentales. Se define como un “estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.

Respirar hondo

El director del Hospital Psiquiátrico de Caracas, Ángel Riera, también llama la atención con respecto a la disociación psicótica que producen ciertos mensajes de los medios de comunicación.

“Ellos son especialistas en disociar mucho más a las personas que les siguen”, destaca, en referencia a las corporaciones favorables a la oposición. Explica que una persona que está disociada cognitivamente experimenta cambios de conducta.

Riera instó a la población venezolana a no dejarse manipular con lo que pueda “aporrear” su salud mental. Para ello, invitó a desarrollar la capacidad de análisis.

“Antes de meternos en una emoción y sentirnos ofuscados, respiremos hondo y contemos hasta cinco, porque casi siempre, cuando uno se deja llevar por este tipo de emociones, las conductas no son muy asertivas”, concluyó.

No se deje alterar

Ritter recomienda a las personas que durante los periodos electorales vean televisión y lean la prensa de manera racional. Dice que el mejor horario para hacerlo es en la mañana, porque en la noche esto genera problemas de insomnio.

De hacerse en la mañana, a lo largo del día se puede ir cambiando la percepción y tener otras experiencia que disminuyen la inquietud que les generó las noticias preocupantes”, argumentó.

La especialista instó a la población a que observe los programas de opinión, sobre todo los de televisión, con ojo crítico.

“Muchas veces, aunque estemos dispuestos a ver televisión relajados, dependiendo de lo que informen es tal la angustia que generan que es mejor decidir no ver ciertos programas porque no nos ayudan”, apuntó.

Añadió que hay que entender que la angustia que genera ver ciertos programa no va a resolver la problemática que se plantea. “Lo importante es la actuación de nosotros cuando vemos el programa y no esa angustia que sentimos y que no nos lleva a tomar ninguna decisión correcta”, complementó.

Procurar recrearse

Con respecto a los contenidos, Ritter exhortó a contrastar siempre la información. “Para poder tener una opinión real, hay que ver varios medios de comunicación social y con distintas tendencias. No se queden en un solo canal, vean varios para tener enfoques del abc de la misma situación”.

Para la higiene mental, recomendó el acercamiento con la familia y realizar actividades recreacionales o deportivas.

Síntomas y recomendaciones

Como consecuencia del bombardeo de información de los medios de comunicación, los especialistas en psiquis aseguran que algunas personas susceptibles hacen crisis que se manifiestan con síntomas cognitivos (fallas de atención, concentración y memoria).

Por ejemplo, puede ocurrir que al ir manejando la gente se disperse por un momento y tome una ruta equivocada. También sucede que el rendimiento de un individuo comienza a funcionar mal por un mecanismo psicológico que se llama disociación; es decir, un proceso en el que el individuo se separa de su realidad, pensando en otras cosas.

Más frecuente que los síntomas cognitivos son los síntomas somáticos de la ansiedad. Entre muchos, estos son: dolor de cabeza, sensación de peso en la cabeza, opresión en el pecho, debilidad en las piernas, temblor y sudoración de las manos, contractura muscular en los hombros, falta de aire, visión borrosa, palpitaciones, molestias en la boca del estómago, eructos continuos, mal sabor en la boca, estreñimiento o diarrea.

Para contrarrestar lo anterior, las expertas y los expertos recomiendan concurrir sitios de sana diversión y esparcimiento, así como dormir lo necesario en un cuarto ventilado y completamente oscuro.

T/Alexander Escorche Caña
F/Héctor Lozano
Caracas