La Corte Suprema de Estados Unidos, rechazó este lunes decidir en el debate sobre el suministro de la píldora abortiva, que ha reaparecido regularmente en varios estados de ese país.
El tribunal estadounidense había determinado el pasado mes de junio, estudiar un recurso interpuesto por el estado de Oklahoma, (sur de EE.UU.), que había revocado la justicia local, al rechazar una ley que restringía el uso de la píldora del aborto.
Días después, la corte anunció que no estudiaría ese recurso, tras quedar insatisfecha con la respuesta obtenida por los delegados de Oklahoma, y precisaron que se habían equivocado al admitirlo.
En Estados Unidos, la corte habría de decidir ante el recurso introducido en el estado de Texas, (sur), donde un tribunal de apelaciones refrendó un reglamento anti-aborto que implica en el cierre de más de 30 clínicas que practican abortos en ese Estado.
La polémica ha resurgido por la distribución de la píldora, y la corte de EE.UU. ha mantenido una posición neutral ante el tema que afecta una gran cantidad de mujeres y médicos en Texas que exigieron al máximo tribunal estadounidense bloquear temporalmente al menos la aplicación de una ley de este estado que prohíbe realizar abortos a menos que sea autorizado por un hospital cercano.
El grupo de demandantes sostuvo que luego de la decisión de la corte de apelaciones, «más de un tercio de las instalaciones que practican abortos en Texas fueron forzadas a dejar de utilizar esta posibilidad y otras fueron obligadas a reducir de manera drástica el número de pacientes a los que pueden brindar atención. Ya, las citas son anuladas y las candidatas a hacerse aborto son sacadas de los centros».
El juez conservador Antonin Scalia, a cargo de esta región geográfica, tiene la posibilidad de decidir solo el destino de este recurso, por lo que pidió al estado de Texas dar sus argumentos antes del 12 de noviembre.
El pasado 28 de octubre un juez de la corte federal de Texas revocó una controvertida restricción impuesta sobre el aborto en ese estado, considerando que la misma es una «carga indebida» e inconstitucional para las mujeres que deciden terminar con su embarazo.
La decisión incluyó en una serie de medidas que forzaron el cierre de la mayoría de las 42 clínicas de la región, dejando solamente cinco de ellas operativas.
El juez federal Lee Yeakel resolvió que dos disposiciones de la Ley que entraron en disposición el pasado martes tienen elementos inconstitucionales. La medida dicta la prohibición de abortar después de las 20 semanas de embarazo, limitación del uso de la píldora abortiva RU486, así como también nuevos códigos de construcción de clínicas.