Un profesor de la Universidad de Stanford ha desarrollado una start-up denominado ‘Impossible Foods’ que ha conseguido la receta perfecta para los vegetarianos: crear una falsa carne, que realmente lo parece y que incluso llega a crepitar, pero cuyo secreto reside en la ‘sangre de las plantas’. No hay elementos que puedan llevar al engaño.
Sí, visto así suena todo muy raro pero tiene una explicación. La clave está en un líquido de color rojo que realmente parece sangre, tanto en su textura al saborearlo como en su propio tono al visualizarlo pero que en realidad no es otra cosa que un elemento que procedente de las plantas y que se ha desarrollado en un laboratorio.
La bioingeniería avanza y ha sido la que ha hecho posible que, a vistas del cliente, la hamburguesa sea realmente similar a la de una carne completamente real. Algo que destacaba ante los medios de comunicación, como es el caso de ‘The Wall Street Journal’ Patrick Brown. «La ganadería es una tecnología anticuada», argumenta el responsable de la universidad de Stanford.
Pero… ¿Cuál será el coste de esta ‘peculiar’ hamburguesa? Desde luego no está al alcance de los bolsillos más austeros porque el que quiera probarla tendrá que gastarse cerca de 15 euros. ¡Casi nada!
Sin embargo, desde ‘Imposible Foods’ son conscientes de sus avances y tienen en cuenta que el desarrollado hay que pagarlo. «El sistema actual para producir carne y queso es insostenible. Y no hablamos de sus consecuencias en el medioambiente», advierten en sus declaraciones a los medios.
No es la primera ‘hazaña’ que logra esta compañía que surgió de la nada en el año 2011 y que ha conseguido también otros también otros productos como huevos y queso, entre otros. Un proyecto que ha recibido el apoyo de grandes empresarios como Bill Gates.