La morosidad de los créditos concedidos por la banca española a particulares y empresas escaló en octubre último a un nuevo máximo del 11,23 por ciento, anunció este martes el Banco de España.
Según la entidad supervisora, los préstamos adeudados del sector financiero crecieron en siete mil 392 millones de euros en relación con septiembre, tres meses después de que España solicitara el rescate bancario a la Unión Europea (UE).
De esa manera, los créditos dudosos -principalmente inmobiliarios con pocas probabilidades de ser reembolsados- alcanzaron en octubre 189 mil 618 millones de euros sobre una cartera crediticia global de 1,68 billones de euros.
En los últimos 12 meses, esos adelantos, que son los que acumulan tres meses seguidos de impagos, pasaron de 131 mil 967 millones a 189 mil 618 millones de euros, para un repunte del 43,6 por ciento, de acuerdo con los datos provisionales publicados por el banco central.
Respecto a la morosidad de las hipotecas a particulares, al cierre del tercer trimestre se situó en 3,63 por ciento, la más elevada desde que el organismo recopila esta información.
Para una cartera crediticia hipotecaria de 639 mil 522 millones de euros, los dudosos suponían el 3,62 por ciento, 23 mil 227 millones de euros, también la cifra más alta de los registros de la entidad y por primera vez por encima de 20 mil millones.
El Banco de España actualiza cada mes los datos de la morosidad del sector financiero, que en esta ocasión conciernen a octubre, en tanto que los publicados sobre el sector inmobiliario, promotor e hipotecario son trimestrales, por lo que corresponden a septiembre.
Con este nuevo repunte de la mora, resultado de la crisis y de la subida incesante del desempleo, lo cual provoca que cada vez sean más las personas que no pueden afrontar sus deudas, suman ya 16 meses consecutivos de alza de este indicador de impagados.
En junio pasado, esta nación ibérica solicitó a la UE un rescate de hasta 100 mil millones de euros para sanear su deteriorado sistema bancario, con una alta exposición a los activos tóxicos tras el estallido en 2008 de la burbuja inmobiliaria.
A finales de noviembre, Bruselas aprobó el desbloqueo del primer paquete de ayuda, de unos 40 mil millones de euros, para que el Gobierno español inicie la reestructuración de los cuatro bancos nacionalizados.