Fueron homenajeados el equipo Marinos de Anzoátegui y varias personalidades|Los criollos doblegaron 136-133 a los importados en Juego de Estrellas

Por segundo año consecutivo, el equipo criollo conquistó el XXXIX Juego de Estrellas de la Liga Profesional de Baloncesto, cuando doblegaron el pasado sábado en la noche a los Importados por 136-133, careo que se celebró en el gimnasio Luis Ramos de Puerto La Cruz.

Héctor “Pepito” Romero de Bucaneros de La Guaira fue designado por la Comisión Técnica de la LPB como el Jugador Más Valioso. El ala-pívot, que recibió más de diez mil votos por parte del público para escoger a los quintetos titulares, terminó con 27 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias en 25 minutos en el tabloncillo.

Por los nacionales también sobresalió el base de Trotamundos de Carabobo, David Cubillán con doble-doble de 14 tantos (cuatro triples) y 12 asistencias. Gregory Echenique (Guaros de Lara) también sumó la misma cantidad de puntos con tres rebotes y tres pases para anotación.

De esta forma, los venezolanos lograron su lauro 16 por 22 derrotas, en la serie particular frente a los extranjeros. Mientras, el coach de los Criollos, Néstor Salazar (Cocodrilos de Caracas) mejoró su foja a 8-2 en este tipo de choques. Por el conjunto Importados, dirigido por el coach de Bucaneros Luis Guil Torres, destacó Robert Glenn (Trotamundos de Carabobo) con 28 puntos; mientras que Trey Gilder (Panteras de Miranda) y O’Darien Bassett (Gaiteros del Zulia) lo secundaron con 22 unidades cada uno.

DICTADOR CAPPARE

El programa de esta cita estelar comenzó a las 5:00 pm con la competencia de triples en la también denominada Caldera del Diablo. El escolta de Gigantes de Guayana, Leonardo Cappare, volvió a crecerse desde la larga distancia y sumó el cuarto cetro de su carrera (tercero consecutivo), tras vencer en la final en un interesante duelo al puertorriqueño Jezreel De Jesús (Guaiqueríes de Margarita), quien sustituyó a Victor Liz en la competición ya que el dominicano debió resolver compromisos personales.

Además, Cappare celebró por partida doble debido a que venció a Leon Rodgers (Marinos de Anzoátegui) en un reto que propuso el nacionalizado cuando llegó a bordo de una motocicleta al tabloncillo del recinto.

CLAVADA MITCHELL

El pívot de Cocodrilos de Caracas, Anthony Mitchell, demostró su capacidad de salto frente al público anzoatiguense y se llevó el trofeo en la justa de clavadas. El estadounidense doblegó en la final a Darwin Matos  (Bucaneros de La Guaira), ganador de las dos últimas ediciones.

La demostración de Mitchell fue recompensada por el jurado que estuvo integrado por el presidente de la Junta Directiva LPB, Bob Abreu; el propietario de Marinos de Anzoátegui, Carlos Silva; los exjugadores Luis Sosa y Hermis Peñaloza, junto con el miembro de la Comisión Técnica, Manuel Fuentes.

Para deleite de los fanáticos, el extranjero cerró su exhibición saltando una motocicleta que fue colocada en la zona de la pintura.

HOMENAJES

Domingo Cirigliano, expropietario del Acorazado Oriental, recibió una condecoración por su trayectoria en la LPB. El empresario rompió en llanto con el reconocimiento que le ofreció la actual directiva de Marinos, encabezada por el otrora pelotero Carlos Silva.

“Todo que he hecho es por mi familia y los fanáticos”, comentó Cirigliano visiblemente emocionado. El conjunto oriental igualmente entró placas de reconocimiento a las principales figuras durante sus 40 años de existencia. Luis Sosa, Harold Keeling, César Portillo, Nelson “Kako” Solórzano, entre otros, fueron ovacionados por el numeroso público que asistió al gimnasio Luis Ramos.

Por su parte, el estadístico oficial de la LPB, Pedro Marrero, también fue honrado por su acuciosa labor de más de dos décadas con los números que forman parte de la historia del circuito profesional.

T/Redacción CO
F/Cortesía LPB