Debido al paro obligatorio|Crisis presupuestaria «congela» los proyectos científicos estdounidenses

La crisis presupuestaria de EE.UU. ha llegado hasta el Polo Sur del planeta. Una serie de proyectos científicos norteamericanos están en peligro de ser cerrados debido a que el Congreso de EEUU, hasta ahora, no ha sido capaz de acordar un presupuesto y tampoco ha elevado el techo de la deuda pública.

Todavía no se está hablando del completo desmantelamiento de los programas, sin embargo, incluso un pequeño receso en las investigaciones traería aparejado la perdida de datos que podrían convertir en nada los resultados de un trabajo de muchos años de los científicos.

EEUU “congela” el programa de investigaciones en la Antártida, como han informado en la Fundación Nacional Científica (National Science Foundation, NSF), bajo la jurisdicción del cual se hallan los proyectos antárticos, a inicios de la siguiente semana de trabajo (desde el 14 de octubre), el dinero destinado a la realización del programa científico, se acabará. Este día ya llegó y la indeterminación con el presupuesto del país se mantiene.

El resultado es que EEUU tendrá que posponer, en el mejor de los casos, la llegada de los científicos al Polo Sur para los trabajos de esta temporada. En las estaciones se quedará el personal mínimo. Nos comenta el profesor de geología de la Universidad de Illinois, Peter Doran.

“Cuando supimos sobre el paro del trabajo en las instituciones gubernamentales, no llegamos a pensar que eso podría afectar nuestras investigaciones en la Antártida. Ahora resulta que todas están en duda. EEUU tiene uno de los programas antárticos más potentes del mundo. Nosotros hacemos cosas que otros países no pueden asumir porque poseemos un equipamiento de alta tecnología y una buena financiación y ahora, todo aquello que ya tenemos hecho, puede ser que sea por gusto”.

La Fundación nacional Científica de EEUU ya ha preparado un plan para detener los trabajos de los centros científico-inves tigativos. En total en el Polo Sur, EEUU tiene tres estaciones permanentes: Amundsen-Scot, McMerlo y Palmer. Los problemas del presupuesto de EEUU, ya le dieron una sorpresa desagradable a los científicos en la primavera, debido al secuestro del presupuesto estatal de EEUU, el cual terminó en otra disputa entre demócratas y republicanos, la financiación de los trabajos en la Antártida se redujo en un 5 %. A estos objetivos se destinaron cerca de cuatrocientos millones de dólares.

Ahora, el trabajo científico en estas estaciones da sustento a más de mil personas. Muchos especialistas en el estudio de los hielos, ecólogos, biólogos y astrónomos se verán obligados a detener su trabajo, y esto causará un daño irreparable a la ciencia, según nos considera el biólogo de la Universidad de Montana, John Priscu.

“Los trabajos científicos en la Antártida se vienen realizando hace ya veintiún años, si de pronto hacemos una pausa en estos proyectos, rompemos la integridad a largo plazo de los datos científicos, después de esto, no estaremos en condiciones de garantizar la exactitud de nuestros pronósticos sobre el clima y el cambio de los ecosistemas”.

Otro científico norteamericano, el geofísico científico Robin Bell, del observatorio terrestre Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia, está de acuerdo con esta opinión. El científico teme que debido a la ausencia de medios financieros va a sufrir daños uno de los programas antárticos más importantes, el proyecto de monitoreo del movimiento de los glaciares desde el aire, el “IceBridge”. Este es uno de los trabajos que ocupa a los geofísicos junto con la agencia espacial NASA.

“IceBridge es un proyecto cartográfico que permitirá obtener una información muy exacta sobre los cambios de la capa de hielo solo mediante el vuelo sobre el lugar. Tengo el temor de que esta situación con la ausencia de financiación se alarga, las condiciones climáticas cambiarán y entonces este año no podremos obtener datos en la Antártida”.

Sin embargo, no se espera una catástrofe científica. Con la salida de los científicos norteamericanos el Polo Sur no se convertirá en un continente inhabitado. En el estudio de la Antártida se ocupan al mismo tiempo doce países. Entre ellos, Australia, Argentina, Brasil, Alemania, India y China. Rusia posee en el continente y en las islas adyacentes ocho estaciones permanentes. Por eso, los expertos tranquilizan: si los científicos norteamericanos tienen que detener su trabajo, entonces, por ejemplo, sus colegas rusos pueden tomar esta carga para ellos y continuar las investigaciones estratégicas.

Fuente/La Voz de Rusia