«Falta comida, faltan mantas, están sin nada», ha afirmado una portavoz de ACNUR|Croacia deja pasar a miles de refugiados agolpados en la frontera bajo una intensa lluvia

Croacia ha abierto este lunes un punto fronterizo con Serbia para dejar pasar a miles de refugiados que se agolpaban en tierra de nadie en medio de la lluvia y el frío. Tras ello, cientos de personas empezaron a cruzar por el paso de Bapska para proseguir su viaje hacia Europa Occidental.

Los refugiados se habían protegido de la intensa lluvia con tiendas de campaña, lo más afortunados, o con chubasqueros de plástico, mantas y lonas, mientras esperaban a pasar a territorio croata y continuar así su viaje al norte en dirección a Eslovenia, Austria y Alemania.

Medios de Croacia informan de que las autoridades eslovenas han permitido esta tarde en el paso fronterizo de Trnovec-Sredisce ob Dravi, en la frontera norteña entre los dos países, el paso de unos 300 refugiados, que fueron llevados en cinco autobuses. Eso provocó que varios miles de refugiados que esperaban desde ayer en la frontera se dirigieran a la zona.

Tras esa breve apertura, Eslovenia volvió a cerrar el paso y continuó con su política de no recibir a más de 2.500 refugiados diarios y adaptar el ritmo de entradas al de salidas hacia Austria. La agencia de noticias eslovena STA informó de que el presidente de Eslovenia, Borut Pahor, ha reiterado esta tarde la insistencia de que este país «no puede admitir más refugiados de los que deja pasar Austria».

Amnistía Internacional (AI) había reclamado a los Gobiernos de Croacia y Eslovenia que adoptaran «urgentemente soluciones efectivas» para los refugiados y solicitantes de asilo que habían quedado atrapados en la frontera entre los dos países.

Entre los refugiados había cientos de niños, incluidos bebés de un mes, que caminaron durante dos horas para llegar al paso fronterizo, que se encontraron bloqueado por una valla y la Policía eslovena. Según el relato de AI, la Policía croata erigió posteriormente una valla temporal detrás del grupo, «atrapando a las personas entre los dos países sin cobijo ni asistencia humanitaria».

Asimismo, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado de que más de 10.000 inmigrantes y refugiados están atrapados en Serbia sin alimentos, ni abrigo debido al cierre de fronteras de países como Hungría.

«Falta comida, faltan mantas, están sin nada», ha afirmado una portavoz de ACNUR, Melita Sunjic, en declaraciones telefónicas a Reuters desde la frontera entre Serbia y Croacia. «Sólo podemos decir que hay más de 10.000 refugiados en Serbia. Es como un gran río de gente y si se detiene el caudal, habrá inundaciones en otra parte. Eso es lo que está pasando ahora», ha destacado Sunjic.

F/Publico.es
F/Reuters