Un clásico del cine tendrá hoy a las 2:00 p. m. una función gratuita en la Sala Cine Calarg 3 del Centr de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg) en Altamira, Caracas Caracas. En esta oportunidad se trata de El taxista (Taxi Driver), dirigida por Martin Scorsese con guión de Paul Schrader, música por Bernard Herrmann y fotografía de Michael Chapman.
Actúan Robert De Niro, Cybill Shepherd, Jodie Foster, Albert Brooks, Harvey Keitel, Peter Boyle, Leonard Harris, Martin Scorsese y Joe Spinell. La obra fue filmada en 1975 y dura 113 minutos.
La historia nos relata que para sobrellevar el insomnio crónico que sufre desde su regreso de Vietnam, Travis Bickle (Robert De Niro) trabaja como taxista nocturno en Nueva York. Es un hombre insociable que apenas tiene contacto con los demás, se pasa los días en el cine y vive prendado de Betsy (Cybill Shepherd), una atractiva rubia que trabaja como voluntaria en una campaña política. Pero lo que realmente obsesiona a Travis es comprobar cómo la violencia, la sordidez y la desolación dominan la ciudad… Y un día decide pasar a la acción.
JUNGLA URBANA
El crítico y director de cine venezolano Jacobo Penzo comentó sobre esta joya del séptimo arte: “Si hay un film que se podría caracterizar como un clásico de la segunda mitad del Siglo XX ese es Taxi Driver (EE.UU, 1976). Es una obra ambientada en el lado oscuro de Manhattan, ese mundo oculto que intuía todo turista que visitara la Gran Manzana décadas antes de la llegada del Alcalde Rudolf Giuliani y su comisionado de policía George Bratton, abanderados ambos de la política de “tolerancia cero” que redujo significativamente la criminalidad en la gran ciudad.
“Era ese lado de Nueva York un denso magma de prostitutas, junkies, delincuentes de todo tipo y pervertidos en busca de inocentes para el sacrificio. Times Square no era el elegante ícono publicitario actual sino una suerte de drenaje, pleno de cines pornográficos y espectáculos de strippers, llamado el boulevard Minessotta porque las jóvenes ingenuas que llegaban allí del interior del país muy pronto eran abordadas por proxenetas quienes las convertían en carne fresca para el mercado del sexo.
“Es en ese mundo del pecado y el mal que sobrevive Travis, interpretado magistralmente por Robert de Niro. Un ex soldado de Vietnam, que no para de reflexionar con desprecio sobre ese universo perverso y oscuro y la posibilidad de cambiarlo violentamente o en todo caso destruirlo. Travis es un ángel redentor en un mundo sin redención, donde el mal reina a sus anchas y estimula cada vez más su rechazo visceral mientras alimenta la violencia secreta que comienza a incubarse en su retorcida mente de ex combatiente.
“Travis seduce y atrae por su rareza. Esa singularidad es la que lo acerca a la bellísima Cybill Shepherd, asistente en la campaña de un candidato a las próximas elecciones presidenciales. Pero ajeno a las formas debidas en la relación con las mujeres, Travis la invita a ver una aterradora película pornográfica. La muchacha, ofendida, lo rechaza y se aleja de él inmediatamente. Travis lleno de resentimiento decide, en respuesta al desaire, asesinar al candidato en cuya campaña trabaja la joven.
“Frustrada esa intentona por el servicio secreto, Travis conocerá a quién será el detonante final de su espantosa violencia: Iris “Easy” Steensma”, interpretada por Jodie Foster, una prostituta de trece años explotada por el chulo “Sport” que encarna Harvey Keytel.
“La última secuencia del film, de una violencia pocas veces vista antes en la pantalla, convirtió a Scorsese en lo que es hoy, el creador de las obras más poderosamente sangrientas y brutales de la cinematografía estadounidense. Ante el reproche que a veces le hacen algunos, quienes afirman que se regodea en las escenas de agresión y muerte, Scorsese tiende a defenderse afirmando que sus asesinos siempre reciben su justo castigo. Aunque en el caso de Travis Bickle no sólo no recibe castigo alguno, sino que mas bien es elogiado socialmente por haber rescatado y devuelto a sus padres a la joven prostituta Iris”.