Fortalecer la unidad e integración de los pueblos de América Latina y El Caribe, consolidar los organismos internacionales que están a favor de los pueblos y conformar un bloque internacional antiimperialista fueron algunas de las conclusiones de la Cumbre Antiimperialista de Cochabamba, realizada desde el pasado miércoles en Bolivia.
En el evento, que contó con la participación de al menos 15 países, se trataron temas referidos a la soberanía política, económica y territorial, la vulneración de tratados y convenios internacionales, y la consolidación de estrategias políticas continentales.
En este sentido, se acordó el fortalecimiento de acuerdos a favor de los pueblos y de los organismos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
Asimismo, se propuso «impedir toda forma de reinventar el Área de Libre Comercio de las Américas (Alca), que es el instrumento para eliminar nuestra soberanía económica y jurídica».
En la Cumbre también se insistió en la necesidad de promover y garantizar el pleno respeto entre los modelos de desarrollo en base a la solidaridad, la complementariedad y el vivir bien con la madre tierra.
Del mismo modo, los movimientos sociales propusieron consolidar instrumentos legales antiimperialistas y anticapitalistas y organizar consejos de defensa antiimperialista.
Llamaron a los Gobiernos a expulsar del territorio latinoamericano las bases militares de Estados Unidos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan).
Propusieron además la creación de la Universidad de los Pueblos del Alba Hugo Chávez Frías, para desarrollar proyectos propios que permitan el desarrollo de la región con soberanía e identidad.
El presidente boliviano, Evo Morales, fue apoyado tras la agresión a la que fue sometido el pasado 2 de julio por naciones europeas. La fecha, a partir de esta Cumbre, será tomada como el Día Mundial de la Lucha Antiimperialista.
ECONOMÍA EN FAVOR DE LOS PUEBLOS
Desconolizar la economía y los pueblos también fue uno de los puntos establecidos en las conclusiones de este encuentro, pues los gobiernos deben ser libres y soberanos respecto a las decisiones sobre sus economías.
La Cumbre Antiimperialista aprobó la promoción de una economía para el buen vivir distinta al capitalismo y propuso anteponer frente a ello el modelo socialista.
«Los países debemos construir una gran alianza contra el capitalismo, el imperialismo y luchar por el vivir bien», reseña el texto de la resolución final.
Del mismo modo, promueve la contribución a la economía social de los pueblos y de las empresas estatales y privadas comprometidas con el crecimiento de la región. Ante ello, se propone la lucha contra el mercantilismo y el consumismo.
Como parte de las políticas establecidas, también se prevé la consolidación de organismos financieros propios como el Banco del Sur y el Mercado Común del Sur (Mercosur).